Las mujeres los aman y los hombres también. Los zapatos, de taco aguja, altos, bajos, de múltiples colores, con todo tipo de suelas y materiales, es objeto de culto de muchas, el fetiche preferido de otras tantas y un elemento infaltable para el juego íntimo que también adoran ellos. Andrea Estévez se reconoce como "zapatomaniaca" y en una charla con Ciudad.com se refirió a esta pasión que guarda desde la cuna.
La actriz y conductora reveló que tiene la friolera cifra de 800 pares, que reparte entre su hogar paterno y su casa actual, el tipo de calzado que elige para una noche de pasión y cómo vaya a donde vaya, de "La Gran Manzana" hasta el pueblo más perdido del interior de nuestro país, su compra predilecta es siempre la misma: zapatos, zapatos y más zapatos.
Invitada a elegir 5 de sus pares más amados, la también bailarina, que pasa uno de sus mejores momentos en pareja con Sergio “Maravilla” Martínez, contó cómo hizo la elección de sus favoritos: “Siempre me gustan los zapatos que son originales, distintos, fuera de lo común y que tengan buen diseño. También es importante la comodidad y por eso estos son los elegidos”, confió. Hay para todos los gustos: un par de color rosa, de taco afiladísimo y strass; otro de estilo wedge que mezcla confort a puro dorado; unos zuecos en animal print y tachas que están entre sus predilectos; un diseño de taco aguja infinito en color coral y fucsia; y para cerrar su top 5, un diseño en tono champagne, sobrio y elegante.
-¿Cómo surge esta pasión por los zapatos?
-Yo creo que la heredé porque mi papá es diseñador de calzados. Desde que nací me crié en fábricas de calzados, en los carritos de los talleres. También mis padres tuvieron un local de calzado que yo lo atendía desde muy chiquita. Apenas hablaba y cuando entraba una persona al local, le abría una bolsa y le preguntaba que zapato iban a llevar. Ya hace más de 20 años que ellos dejaron de fabricar, pero creo que lo heredé de ahí porque me crié entre zapatos, prácticamente.
"En la casa de mis padres tengo una habitación donde mandé a hacer un mueble donde entran justos todos los pares de zapatos. Era mi habitación de adolescente y ahora tengo todas las paredes llenas de zapatos. Además, en mi casa actual tengo un placard completo lleno de zapatos más otros muebles".
-¿Recordás cuál fue el primer par de zapatos que usaste? ¿A qué te lleva este fanatismo?
-Los primeros me los hizo mi papá y eran unas sandalias. Todos mis primeros zapatos me los hizo él y eran diseños exclusivos. Me pasa que puedo viajar a cualquier parte del país, al pueblito más chico como a Nueva York, o a la ciudad más grande, y siempre me termino comprando zapatos. De hecho, acabo de llegar de Las Vegas y lo que más me compré son zapatos. Tengo casi 800 pares de zapatos, divididos en dos casas. Tengo muchos que los he comprado y otros los mandé a diseñar con una idea que se me ocurre.
-¿Cómo hacés para organizarlos?
-En la casa de mis padres tengo una habitación donde mandé a hacer un mueble donde entran justos todos los pares de zapatos. Era mi habitación de adolescente y ahora tengo todas las paredes llenas de zapatos. Además en mi casa actual tengo un placard completo lleno de zapatos más otros muebles donde en cada uno entran 30 pares y tengo unos cuantos en el dormitorio.
-¿Cuál es la reacción que obtenés por esta afición?
-Mis papás me han llegado a decir "Andrea, tenés estos zapatos y no los llegás a usar nunca. ¿Para qué los querés". Lo que siempre digo es que hay personas que coleccionan monedas, otros son locos por los autos antiguos y a mí me gustan los zapatos. Me gustan los más comunes y también los que son especiales, raros o distintos. Un buen zapato además te viste. Vos podés estar con un jean, una musculosa, un look básico y con un buen zapato que llame la atención quedás muy bien arreglada.
"El zapato más loco es uno que tiene un taco con forma de tirabuzón que parece que está a punto de quebrarse. Otro es uno que usé para la gráfica de un espectáculo donde el taco aguja era el tallo de una rosa, con espinas y todo y el resto del zapato era los pétalos".
-¿Cuáles son los diseños más locos o diferentes que tenés?
-El más loco es uno que tiene un taco con forma de tirabuzón que parece que está a punto de quebrarse. Otro es uno que Gaby Girls, el vestuarista de Carmen Barbieri, me hizo unos zapatos para la gráfica de un espectáculo y el taco aguja era el tallo de una rosa, con espinas y todo y el resto del zapato era los pétalos. Siempre encuentro la ocasión para usarlos, pero cuando te ponés un par muy particular tenés que estar vestida bastante sencilla para que lo que llame la atención sea justamente el zapato. También el teatro te da la oportunidad de lucir un diseño que quizás no lo usaría en la vida diaria, ponele un zapato más teatral violeta y verde.
-¿Cuál es tu talle de zapato?
-Es 38 y me dijeron que para medir 1.75 m es un pie chico.
"Si voy a jugar un poco, lo mejor es un zapato de taco aguja. Te hace las piernas aún más largas y eso es lo que más me gusta lucir para la seducción. A todos los hombres que me han conocido les gustó".
-¿Qué tipo de zapato te gusta para seducir a la hora de la intimidad?
-Si voy a jugar un poco, un zapato de taco aguja. Lo que más me gusta de mi físico son mis piernas y un taco aguja te hace las piernas aún más largas. Eso es lo que más me gusta lucir para la seducción. A todos los hombres que me han conocido les gustó. ¿A qué hombre no le gusta ver a su mujer con un zapato de taco aguja y las piernas al aire libre?
-¿Te interesaría convertir esta pasión en un emprendimiento propio?
-Tuve propuestas, pero quisiera hacerlo de forma independiente que darle mi nombre a una marca para que lo haga. Está pensado para algún momento e incluso tengo registrado mi nombre.