Un efecto que trajo la cuarentena obligatoria por el coronavirus es la tensión en la que puso a muchísimas parejas alrededor del mundo, incrementando no solo las tasas de violencia de género, sino los pedidos de divorcio. Ana Rosenfeld charló en Confrontados sobre esta tendencia al contar que tuvo varias consultas de celebridades.
“La gente quiere saber. La gente quiere conocer, fundamentalmente, sus derechos”, dijo, sin querer entrar en detalles de quiénes eran las figuras que se habían comunicado con ella. “Hay muchos famosos que quieren saber”, aseveró.
"La gente quiere conocer, fundamentalmente, sus derechos. Hay muchos famosos que quieren saber".
Marina Calabró indagó un poco más en la “abogada de los famosos”. “¿Lo de saber tiene que ver con una división de sociedad conyugal tradicional, de un matrimonio que se va a divorciar, o algo como lo de Rocío Oliva y la compensación económica?”, preguntó. “Hay de los dos tipos, pero son absolutamente reservados. Hay matrimoniales y extramatrimoniales, o sea relaciones de concubinato de mujeres que dicen ‘por qué acompañé al hombre de mi vida 20 años y ahora que nos queremos separar resulta que yo no hice nada’”, afirmó.
“Lo que pasa en el ambiente es un reflejo explosivo de lo que está pasando en cuatro paredes de un montón de casas. Se avecinan tiempos de muchos juicios, muchos pleitos y la cuarentena fue un desencadenante".
“Lo que pasa en el ambiente es un reflejo explosivo de lo que está pasando en cuatro paredes de un montón de casas. Se avecinan tiempos de muchos juicios, muchos pleitos y la cuarentena fue un desencadenante”, lanzó la letrada.
“Tengo unas cuantas demandas de divorcio en gateras. Principalmente de no famosos, de gente que está esperando el primer día hábil para poder plantear su compensación económica, en el caso de un concubino o de sociedades de hecho. La gente se está preparando para plantear divorcios ni bien puedan”, concluyó.