Un velatorio con escándalos y peleas tuvo el cantautor Argentino Luna, fallecido el sábado pasado a los 69 años por una descompensación renal. Sus hijas echaron a su tu tío, Lino Giménez y, además, prohibieron la entrada a la gente del ambiente folklórico. Ni el Chaqueño Palavecino pudo despedirlo.
“Ellas y sus maridos están muertos para mí”, le dijo Lino con dolor al diario Crónica, en referencia a sus sobrinas. Y siguió: “Sus hijas me lo sacaron de la mano. No lo pude traer a Madariaga, junto a mis padres y hermanos fallecidos. Ellas no dejaron que se hiciera el sepelio que mi hermano se merecía”.
Pero las cosas no terminaron ahí. La viuda de Argentino, Silvina, acompañada de su hija Karen, fue separada del velatorio y tampoco pudo despedirse de su marido, con quien compartió los últimos 10 años de su vida. Un verdadero escándalo, en el lugar más inoportuno.