Cuando Violeta Lo Re anunciaba el comienzo de “la apocalipsis”, muchos se lo tomar con humor y se prendieron escarnio público al que la modelo sometió a Ricardo Fort. Lo que nadie se imaginaba era que como coletazo reaparecería en el centro de la escena mediática, la inefable Silvia Süller.
Polémica, carismática y sincericida como pocas, Silvia es sin dudas el paradigma de personaje mediático. Con sus declaraciones concisas, la Süller siempre atacó a sus enemigos y protegió amigos con apasionada contundencia.
Su vida está repleta de conflictos, errores y aciertos. Pasó por el cielo y el infierno en vida. Como cualquier persona, salvo que la de ella siempre estuvo expuesta en los medios y sometida a debate. Hasta confesó ante periodistas que a veces no le encontraba sentido a su vida. Pero a pesar de que en varias ocasiones traspasó los límites de lo tolerable, la mayoría de las veces tuvo la grandeza de retractarse y luchó para reponerse.
Quizá no siempre pueda lograr que los modos acompañen de forma armónica el espíritu de sus intenciones. Incluso sus familiares más cercanos como su hermano Guido, sus hijos y Silvio Soldán reconocieron que los intempestivos ataques de Silvia son una forma de reclamar cariño.
Y ahora, luego de casi 5 años de distanciamiento con Jorge Rial, regresa al circo mediático. Hoy selló la reconciliación con Intrusos al ser admitida de nuevo en el canal América. Lo cual es un síntoma de la realidad actual. Quizá haga falta que alguien acabe con tanta hipocresía y se anime a revelar los secretos que más morbo generan.
Seguro protagonizará los próximos desopilantes escándalos televisivos. ¿El público volverá a bancarla? Yo le pongo unas fichas. Y como diría la maratonista Mercedes B, ¡que comience el show!