Susana Giménez siempre está a la vanguardia. Es el espejo para muchas mujeres, es la vidriera para otras. A través de ella podemos ver diseños internacionales, nuevas colecciones e inaccesibles productos.
Sin embargo esta vez la moda le jugó una mala pasada. Estuvo en la reconocida gala de Fundaleu en el Hotel Alvear con un vestido negro del diseñador libanés Zuhair Murad, uno de sus preferidos últimamente.
El tema fue que otra de las asistentes, Catherine Roemmers (esposa de Pablo Roemmers, de los laboratorios que llevan su apellido) tenía ¡el mismo vestido!
Como si esto fuera poco, podés fijarte y notar que no es un vestido "básico" al que le ponés otro collar, otros aros, otra cartera y tenés un look distinto. La pieza es (casi) única y, verdaderamente, hizo que Susana pase un mal momento.