Un dato curioso si los hay: la Luna se está achicando, eso sí: muy lentamente. Según una nueva investigación que se publicó hace muy poquito en la revista especializada Science, se detectaron grietas en la corteza lunar que se formaron a medida que el interior se fue enfriando y achicando en los últimos mil millones de años, algo que no se puede comprobar a simple vista.
Y es que, por lo que los científicos pudieron determinar, el encogimiento en el tamaño de la Luna es de unos 100 metros (la Luna es una cuarta parte del de la Tierra).
Los científicos identificaron 14 grietas en la superficie de la Luna, según explicó Thomas Watters, a cargo de la investigación, quien además aclaró que ellas son consideradas "evidencias de reciente actividad de fallas en la Luna". Hay que tener en cuenta que, en este campo de estudio, "reciente" puede significar mil millones de años.
"Las fallas tienen aspecto tan reciente que no se puede evitar la posibilidad de que estas contracciones hayan ocurrido recientemente y podrían indicar que la Luna sigue activa", dijo el científico a la prensa.
Por otro lado, Watters agregó que la Luna no va a desaparecer y que su achicamiento no afectará a nuestro planeta de modo alguno.