El hombre, empleado de un hotel de Rusia, hizo lo que cualquier hijo de vecino hubiese hecho si Angelina Jolie se le cruzara por el camino: sacarle una foto. Pero a la mujer de Brad Pitt no le cayó ni un poquito bien e hizo que lo despidieran.
Fue así como Angelina Jolie hizo echar al empleado de un hotel de Moscú, en el que ella se alojaba, por sacarle una foto con su teléfono celular. Según diversos medios, la actriz había pedido que no hubiese cámaras dentro del hotel.
"Faltó poco para que nos prohibieran movernos. Uno de nuestros compañeros grabó algo sin ni siquiera pensar que iba a captar a Angelina. Lo despidieron en el acto", declaró la recepcionista del hotel, según publicó EuropaPress.
La actriz de 35 años había reservado las habitaciones para ella y su abultada familia tres semanas antes de su llegada a Rusia, país al que viajó para promocionar su última película, Salt.