Apenas habían firmado contrato las hermanas Vanina y Silvina Escudero, y mientras ensayaban un número de baile juntas, fueron acusadas por Paola Miranda, compañera del espectáculo, de haber hecho casting sábana para ingresar a la compañía.
En ese momento estalló un gran escándalo, que terminó con la renuncia de Vanina Escudero, que dijo haberse sentido desprotegida por la cabeza de compañía - léase Carmen- "que nada hizo para defenderlas"-. Silvina continuó, pero sólo por el verano porque, terminado este período, fue calificada como "la manzana podrida" y retirada del elenco.
De este modo, el sueño dorado de contar con las dos hermanitas bailarinas arriba del escenario terminó antes de iniciarse.
Luego, más específicamente a principios de este año, y con el "Bailando 2010" de por medio, Silvina y Carmen volverían a entablar una relación amable que duraría poco, por la aparición de otro conflicto, cuya artífice sería Rocío Marengo.
Sucedió que "la reina del koala" despotricó contra todos sus compañeros de trabajo y se ganó la expulsión y el llanto de Barbieri exigiendo justicia.
Todos opinaron acerca de lo sucedido y no dudaron en defender a la esposa de Santiago Bal; todos, menos Silvina y Vanina Escudero.
Las hermanitas del "Northlands", todavía resentidas con lo ocurrido en el verano, regalaron otra visión de los hechos para "Intrusos 10 años": "Me mata que yo tenga que defender a alguien cuando nunca nadie me defendió a mí. Cuando me ponían cosas en los zapatos y me sacaban el brillo de la ropa, ¿quién me defendió?", dijo la ex de Alé.
"Me causa gracia cuando se pide respeto en un lugar donde no lo hay. La señora se ofendió porque la tocaron a ella, pero cuando lo hicieron con nosotras, no hizo nada. Mi respecto vale lo mismo que el de Carmen Barbieri", agregó Vanina.
Para finalizar, Silvina dejó en claro "que las papas se venían quemando" desde hacía rato en ese lugar, y que le alegra lo sucedido para poder demostrar que ella no era la conflictiva del elenco.