Desde 1996, la CORREPI y los familiares de víctimas de la represión policial, recopila la información disponible sobre personas muertas por las fuerzas de seguridad del Estado desde 1983. Casi todos los casos ocurridos en comisarías corresponden a detenciones arbitrarias (por averiguación de antecedentes, faltas o contravenciones). A pesar de que buena parte de los casos registrados corresponden a la muerte ocurrida en ocasión de la aplicación de tormentos, sólo siete causas han tenido condena por el delito de tortura seguida de muerte en la Argentina desde 1983.
Algunos casos
. Luis Arias, de 24 años sufrió una hemorragia cerebral producida por los golpes recibidos en el arresto por averiguación de antecedentes, en Corrientes. Era sospechoso del robo de una bicicleta. Murió tres meses después de su detención, en 2005.
. El 1 de noviembre de 2005, Franco Rodríguez, de 23 años, detenido por una contravención -ebriedad en la vía pública-, apareció ahorcado en la celda en la Unidad Regional Norte de Río Grande, en Tierra del Fuego.
. El 17 de junio de 2006, Andrés Lugo, de 19 años, fue detenido por la policía de Goya, Corrientes, por una falta o contravención (ebriedad). Unas horas después fue trasladado a un hospital, donde murió por los golpes recibidos en la comisaría. La excusa fue que durante el traslado "se cayó de la camioneta policial y se golpeó".
. El 30 de junio de 2006, Saúl Mendoza, de 17 años, fue detenido en Jujuy, en la terminal de micros, en presunto estado de ebriedad. De ahí fue trasladado a la comisaría. Horas más tarde lo encontraron en el baño ahorcado con su campera. La muerte se produjo por asfixia mecánica, pero presentaba señales de golpes. Se probó que fue torturado y se simuló un suicidio.
. El 10 de setiembre de 2006, Juan Carlos Villarreal, de 18 años, fue detenido por averiguación de antecedentes en Puán, provincia de Buenos Aires. Pese a que ya estaba ordenada su excarcelación y había comunicado a su familia la noticia, Villarreal apareció ahorcado en una celda. La Policía sostuvo fue a buscar sus efectos personales a la celda, se deprimió y se suicidó.
. El 22 de diciembre de 2006, en la ciudad de Posadas, provincia de Misiones, Rosa Yamila Gauna, de 15 años, fue detenida por desorden en la vía pública. Fue llevada a la Comisaría de la Mujer, y encerrada en una celda donde a los pocos minutos se produjo un incendio en el que resultó gravemente quemada. Murió en un hospital tras agonizar 20 días. Hasta mediados de enero, como consecuencia de la feria judicial, no se había iniciado el trámite penal. Pero estando aún con vida la chica, un juez civil de menores ordenó un estudio ginecológico, evidentemente porque habría indicios de que Gauna fue abusada en la comisaría y el incendio tuvo por objeto encubrirlo.
. Mauricio Maldonado, de 19 años, fue detenido en Córdoba por merodeo en la ex Cárcel de Encausados, figura prevista en el Código de Faltas provincial. Murió el 6 de enero por una meningitis desencadenada por los golpes que sufrió, que produjeron un sangrado intracraneal. Varios detenidos declararon que fue golpeado el primer día de arresto, y los restantes estuvo aislado. Tenía marcas en la cara y cuerpo, padeció convulsiones y pérdidas de conocimiento.