A los 33 años, después de haber metido 137 goles en el Calcio italiano y 35 en la Selección Nacional, Hernán Crespo vive días difíciles, quizás los más difíciles de su vida futbolera. Está colgado en el Inter de Milan, se cayó definitivamente la chance de sumarse al Real Madrid y, lo peor, no hay un club _al menos en el corto plazo_ interesado en sus servicios. ¿Vuelve a River? Hum... Porque el club planea ajustarse como nunca el cinturón en lo económico y además porque el delantero no anda con muchas ganas de irse de Europa. Entre otros motivos, su guapa mujer es italiana.
Mientras Fernando Hidalgo, el agente que le maneja los destinos, mueve cielo y tierra para encontrarle un lugar en el mundo, Valdanito consume sus horas lejos de la pelota. "A Hernán le gustaría ir a la Roma y vivir en esa ciudad, pero hasta ahora no hemos hablado con ningún club", admitió Hidalgo.
Crespo (ex River, Parma, Lazio, Milan y Chelsea), indicó que "cuando llegó Mourinho (técnico del Inter), yo tenía ofertas concretas más que interesantes, pero las rechacé y opté por seguir en el Inter porque creí que se creaba una situación diferente. Me equivoqué. La situación, no lo niego, ha empeorado para mí. Me enteré de mi exclusión de la lista de la Liga de Campeones sólo a último momento, sin tiempo para elegir un lugar distinto". Aclaró, sin embargo: "Pese a todo, me sigo entrenando con el mismo empeño, porque no conozco hacer las cosas de otra manera."
En las últimas semanas se habló de su desembarco en el Real Madrid, ante la grave lesión de Ruud Van Nistelrooy, quien tendrá que estar parado entre seis y nueve meses de baja. Pero los dirigentes españoles le ofrecieron un mini contrato de pocos meses y el argentino no quiso rifar su prestigio. Conclusión: así se le cerraron las puertas del Bernabéu.
Crespo jugó apenas 89 minutos en la actual temporada, luego de la llegada del portugués José Mourinho al Inter en reemplazo de Roberto Mancini.