1º Contraer y relajar los músculos de la pelvis sin contraer los glúteos, muslos, abdominales o vientre.
2º Apretar la vagina y relajar
El objetivo es contraer los músculos de la zona pélvica de una vez. Es necesario repetirlos entre tres y cinco veces diarias.
Los ejercicios pueden realizarse de pie, sentada, recostada boca arriba con las piernas flexionadas, recostada de costado con las piernas dobladas o agachada.
Esta práctica ayuda a tener una mejor intimidad, mayor resistencia sexual y multiplicar orgasmos por tener más control de la propia zona pélvica. Si los tacos altos ayudan a contribuir una mejora erótica, valdrá la pena la prueba y así comprobar sus propios resultados.