Mauro Andrizzi es argentino, aunque su película Iraqi Short Stories no tiene rasgos de nacionalidad en su concepción: es, en más de un sentido, compleja, exótica e inasible, adjetivos con los que él define a Oriente Medio. "Medio Oriente es la gran ficción de Occidente, una enorme construcción creada en base a mentiras superpuestas, el sitio en donde se juega parte del futuro mundial. Siempre quise filmar ahí, pero no tenía la plata. Por eso trabajé con imágenes levantadas de internet. No las de las grandes cadenas mediáticas, que manipulan la realidad, la reinventan".
Andrizzi tomó videos clandestinos de la guerra de Irak, colgados en la red por milicianos insurgentes, por soldados norteamericanos o por miembros de agencias de seguridad privada, que usaron desde cámaras sofisticadas hasta teléfonos celulares. "Son imágenes de los obreros de la guerra. De tan reales, parecen inverosímiles: solemos ver guerras construidas en películas y noticieros. Internet es una bocanada de aire fresco, que nos obliga a preguntarnos quién y con qué fin emite un mensaje".
Las imágenes, estremecedoras o delirantes (hay coreografías de batallones ingleses en medio del campo de batalla), fueron registradas con fines propagandísticos, testimoniales o por mera diversión o locura. Censuradas, duraban poco en la red: Andrizzi las bajó con urgencia y las "trabajó" como a cortos ficcionales. "Todas las imágenes fueron manipuladas por mí, a través de la música y otros elementos. Su valor testimonial está bastante disminuido; no su carga dramática ni, mucho menos, las lecturas políticas y sociológicas que generan. Evité lo didáctico. Aunque en Iraqi... vemos escenas duras, dejé lo más terrible en el fuera de campo".
La película no tiene voces en off; apenas textos de autores muy diversos. Cada secuencia muestra una acción cargada de suspenso (real), muchas veces encuadrada y rodada con evidente profesionalismo. "Los videos iraquíes son muy prolijos, bien encuadrados, captados con potentes cámaras fijas: ellos saben cuándo se está por cometer un atentado y lo que va a pasar. Hacen una puesta en escena: parecen provenir del mejor cine norteamericano. Los videos norteamericanos son más nouvelle vague, imprevisibles, con cámara en mano y planos secuencia inolvidables".
Iraqi... tuvo amplia y diversa repercusión. "Los demócratas la usaron en actos de campaña de Obama. Estuvo en el MOMA y en el Pompidou. También la llevamos al Festival de Teherán, en donde produjo un amplio debate. Allá nos contactó una mujer, que dijo ser profesora doctrinaria de Hamas: aceptamos prestarle la película, pero no su invitación a una charla. El material no se cierra a ningún discurso; se abre a interpretaciones. Afuera sorprende que lo haya hecho un argentino. Acá hacemos documentales provincianos... No podría decir que Iraqi... sea una película subversiva, pero sí que fue subversiva mi intención de hacerla".