El cantante líder de la banda de cumbia "Green" fue condenado por la justicia a pasar 3 años y ocho meses en prisión, tras haberlo encontrado "autor penalmente culpable del delito de abuso sexual mediante amenazas practicadas por el aprovechamiento de la situación de convivencia en concurso real" de una nena de tan solo 6 años de edad.
La causa se inició cuando la mamá de la víctima, Hilda Ibáñez, lo denunció por abuso sexual de su hija más pequeña, hermana de otra menor con la cual Chelo tuvo un bebé.
Es que la familia Ibáñez lo albergó en su casa de Morón durante dos años, cuando el bailantero tuvo problemas con su propia familia.
"Los niños no mienten. Es muy difícil lograr una condena en casos de abuso sexual donde no hubo acceso carnal pero si toqueteos bajo amenaza. Lo que aquí sucedió es que sí se logró demostrar que hubo abuso sexual. Y estoy seguro de que en este caso servirá para que otros niños abusados se animen a denunciar a sus abusadores", sostuvo el abogado de la familia denunciante.