Desde 1988 la presentación del bandoneonista Raúl Garello en el ciclo Música en la Ciudad se volvió una costumbre. Y también, desde ese año, el hábito de estrenar un tango forma parte del folclore de sus actuaciones. El viernes, cumplió con las dos premisas infaltables que integran el rito anual y que lo ubican como uno de los clásicos de este encuentro tanguero que organizan Clarín y la Sociedad de Distribuidores de Diarios, Revistas y Afines.
Esta vez la novedad fue el tango Paco a paco, que lleva letra de José Tcherkaski -el de la dupla de Piero y José-, presente en la sala, cuya letra se distribuyó a través de impresiones que aguardaban a los espectadores en sus butacas. "El humo me hace ver todo al revés/ me voltea, revolea y me marea/ y al volar por el cielo de mis ojos/ veo un mago y dos navajas a la vez", reza el tema, estrenado por el cantor invitado Marcelo Tommasi y que fue presentado por Garello como "una denuncia en voz alta".
No fue la única composición propia. Los conciertos de Garello llevan la particularidad de abordar obras propias. Acompañado por el sexteto que integran Fabián Bertero (violín), Alberto Giaimo (piano), Luis A. Ferreyra (flauta), José María Lavandera (percusión) y Gabriel De Lío (bajo), Garello recorrió diferentes pasajes de su historia como compositor: desde la fantasía para violín y orquesta en tres movimientos Arlequín porteño (aquí adaptada a su sexteto) hasta las celebratorias ¡Viva el Tango! y Buenos Aires es tu fiesta -ambas con textos de Horacio Ferrer- y Che, Buenos Aires, pieza creada en sus tiempos como miembro de la orquesta de Aníbal Troilo.
El itinerario también incluyó clásicos. Una acalorada versión de Carnaval, dos tangos troileanos (Toda mi vida y Che, bandoneón), el rescate de Redención de Alfredo Gobbi y la escala obligada en La cumparsita, para lucimiento de sus músicos. Algunas de las piezas tendrán como destino los dos discos que Garello lanzará en poco tiempo. «