Tres meses pasaron desde que ella irrumpió en la pantalla local tras elegir denunciar en un programa de Crónica TV la brutalidad policial con los travestis. Sin querer y por cantar una versión un tanto rara de "Resistiré", Zulma Lobato se convirtió en una estrella mediática de la noche a la mañana. Inmediatamente todos los programas de espectáculos la convocaron para aumentar la llama del escándalo en sus sets y, producto de los líos que provocó a su paso, ya amenazó a varios con enviarles cartas documentos e iniciarle acciones legales por burlarse de su condición de travesti.
Se animó a subir a los escenarios para bailar y cantar un hit que, imparable, recorrió todo el país: "Hasta Tinelli y el Maipo no paro, yo no paro, yo no paro", acusaba en sus estrofas. Las mismas que hoy, puede ser, dejen de reproducirse para siempre. Parece que su hambre de litigio llegó hasta tal punto, que Zulma está pensando en iniciar acciones legales a todos los programas o personas que reproduzcan su tema musical sin permiso. Una decisión un tanto fuerte, tomando en cuenta que a esta altura todavía debería agradecer su difusión.