Según un estudio realizado por la empresa británica CPP, casi 16 millones de usuarios corren peligro de ser víctimas de algún fraude en Internet, ya que usan la misma contraseña para los sitios web, para el banco o sus tarjetas de crédito.
Tener una misma clave para todo y no cambiarla con frecuencia son algunos d elos factores que conducen a convertirse en una víctima fácil de los delincuentes cibernéticos. Phishing, robos de dinero de las cuentas bancarias, compras fraudulentas a través de tiendas online e incluso robo de identidad, son algunas de las prácticas más comunes.
El estudio revela que uno de cada cinco usuarios usa el nombre de su mascota como contraseña bancaria y que las fechas memorables y los nombres de los hijos son utilizados por una de cada 10 personas.
Pero el dato más alarmante es el que indica que el 40% de los encuestados admite revelar a los amigos o la familia sus claves. Mientras que el 2% por ciento dice que su ex pareja sigue teniendo acceso a sus cuentas o contraseñas.
Desde CPP recomiendan como medida de seguridad que la gente debiera usar en lo posible "contraseñas con una combinación de letras y números, que son más difíciles de robar."