Ellas no lo saben, pero están violando la ley. Resulta que un decreto de 1800 prohíbe que las mujeres usen pantalones y, aunque parezca absurdo, todavía está vigente.
En aquel entonces la orden fue emitida por el jefe de la Policía y, pese a que ha habido muchísimos intentos para que se retirara, nadie ha sido capaz de conseguirlo. Ni siquiera el mismísimo Sarkozy, recuerda el Daily Telegraph.
En los inicios del siglo XIX, el jefe de la Policía de París creó una ordenanza que prohibía a las mujeres "vestir como los hombres". Además, obligaba a todas las mujeres que llevaran pantalones a presentarse en comisaría para conseguir una autorización.
Casi un siglo más tarde, en 1892, el decreto se ablandó un poco: las mujeres que fueran a caballo podrían usarlos.
En 1909, llegó la modernización, ya que el decreto volvió a cambiarse y a ampliarse a las mujeres que viajaran en bicicleta.
Pero ni siquiera en el revolucionario mayo del 68 las cosas cambiaron. Se intentó eliminar la ordenanza pero para la Policía no se puede cambiar una ordenanza por cuestiones de modas.
Más cerca de nuestros días, el último intento lo protagonizó en 2003 un diputado de la UMP, el partido que lidera hoy el presidente Nicolas Sarkozy. El político le exigió al ministro de igualdad que retirara de una vez por todas el famoso decreto, pero por paradójico que parezca la respuesta no fue muy distinta de las anteriores: "el desuso es a veces mucho más eficiente que la intervención del Estado para adaptar una ley".