Esta vez la inseguridad tocó las puertas de Georgina Barbarrosa, que se encontraba de descanso en Mar del Plata. Junto a su novio, el empresario Alejandro Diehl, y cinco amigos íntimos habían planeado un asado íntimo en una casa ubicada en las afueras del balneario.
Pero de pronto fueron sorprendidos por dos delincuentes encapuchados que, desde el primer momento, amenazaron con matarlos: "Fueron los peores 30 minutos que me tocaron vivir. En un momento llegué a creer lo peor. Creí que nos mataban a todos. Uno nos apuntaba con una pistola y el otro nos metía miedo con un cuchillo y un ladrillo. Pensé en mis hijos y le pedí al Vasco que me protegiera", dijo la actriz todavía angustiada por lo sucedido.
A su vez, se refirió al estado de indefensión que se vive en las calles y se manifestó crítica con la supuesta inexistencia de políticas de gobierno: "Lo que no hay no es sensación de inseguridad, sino una tremenda inseguridad que nos castiga día a día", aseguró.