A medida que aumenta el valor de la información digital también crece la necesidad de encontrar un espacio sólido donde archivarla. Hoy, la cantidad de soluciones disponibles y su gradual abaratamiento, conforman un mercado regido por una generosa oferta.
La suma de bytes que se producen anualmente se expande a pasos agigantados. De acuerdo a un estudio de IDC patrocinado por EMC señala que la cantidad de información creada en 2008 rondó los 487 mil millones de gigabytes (GB). Según esta tendencia en alza, el universo digital duplica su tamaño cada 18 meses. Por lo que se deduce que para el 2012, esta cifra se quintuplicará.
En respuesta a esta expansión desmesurada, medios como las memorias USB, y las tarjetas para teléfonos han ampliado notablemente sus capacidades y se agregan a los métodos tradicionales de respaldo, como discos rígidos externos, DVD y los espacios online.
Así, los fabricantes de almacenamiento logran meter en una caja cada vez más reducida más bytes. Ya hay memorias USB de 256 GB. Y mientras hace unos años atrás 1 GB parecía una cifra inconmensurable, hoy el estándar se estacionó en los 4 GB.
El mejor sistema para almacenar fotos, canciones y videos, no es aquel que promete un mayor espacio sino el que mejor se adapta a la variable precio y facilidad de uso.
En este sentido, el DVD sigue siendo la opción más económica aunque no siempre la más fiable. Si de versatilidad se trata, el premio a la practicidad se lo lleva el pendrive. Una vez enchufado a la PC, basta con arrastrar y soltar. Algunos, permiten reservar una parte de la memoria para guardar información confidencial con clave incluida.
Lo mínimo que se consigue es de 2 GB y el récord de capacidad lo ostenta el Kingston DataTraveler 300 que toca los 256 GB. También están los de 4, 8, 16, 32, 64, 128 GB y, dependiendo del modelo, la marca y las prestaciones que entregue, el precio promedio por gigabyte ronda los $ 20.
En el campo de las microSD, las tarjetitas que calzan en el celular, se puede guardar todo lo que uno tenga en el móvil, más los datos esenciales de la máquina. La base es de 1 GB y el tope puede ser una Sandisk Ultra Clase 4 de 16 GB.
Los discos rígidos portátiles son la mejor compañía para las debiluchos netbooks o, aquellas notebooks que se quedaron sin territorio. Se conectan por puerto USB y en pocos pasos, se pueden comenzar con la descarga de archivos. Salen de 256 GB, 320 GB, 500 GB y 1 terabyte (Tb). Lo más sofisticados vienen con antivirus y encriptación de datos interna.
Lo más novedoso es el Blu-ray, una tecnología de gran impacto entre contenidos de alta definición pero que no logró afirmarse entre los usuarios hogareños. Una grabadora como la Lite-On DH-4B1S cuesta 300 dólares. Y una LG externa ronda los 650 dólares.