Después de la aprobación por los diputados, el texto fue ratificado por el Senado por una amplia mayoría (189 votos a favor, 14 votos en contra) por la mayoría conservadora (UMP en el poder) y por sus aliados centristas.
La oposición socialista y comunista decidió no participar en la sesión. Francia se convierte así en el primer país europeo que aplica una ley mediante suspensión durante dos meses del acceso a internet, sanción que sufrirán los reincidentes y después del envío de cartas de advertencia.
Una alta autoridad para la difusión de las obras y la protección de los derechos en internet (HADOPI), creada por esta ley, será la encargada de sancionar a los contraventores.
Estas sanciones en los casos referidos, deberían producirse a principios de 2010, y los infractores deberán seguir pagando la subscripción al servicio, lo que la oposición considera como "una pena doble".
Una de las opiniones sobre el tema: "Esta ley es el síntoma de una ceguera, de una estupidez arcaica ante la angustiosa velocidad del cambio de los últimos diez años", escribió por su parte en una columna de opinión el cineasta Eric Rochant.
Pero al mismo tiempo, unos cuarenta cineastas se manifestaron en favor de esta ley. Incluso hubo casos como el de la cantante Juliette Greco y el actor Michel Piccoli, reconocidos militantes de izquierda, que anunciaron públicamente que cesaban de apoyar al Partido Socialista después que los diputados de éste rechazaron el texto en primera lectura el 9 de abril.
Francia pasa a ser así uno de los países con una de las legislaciones más estrictas sobre el tema, lo que algunos no dejan de considerar como un modelo para otros países.
"El voto de Francia para regular las descargas de internet es una gran noticia para la creación de empleo y de riqueza en la industria de contenidos", declaró en Madrid el director de la española Coalición de los creadores e industrias de contenido, Joan Navarro.
¿Se expandirá por otros países esta decisión?
(AFP)