La ciencia de Occidente pareciera haber comenzado a entender acerca de la sabiduría oriental y sus metodologías curativas. ¿Cómo? Mediante la utilización de ciertos métodos milenarios, y agregándoles los complementos necesarios a través de la tecnología moderna.
En los países asiáticos como India, Japón y China, las prácticas sexuales de las mujeres sanas, generalmente incluyen varios estimulantes herbarios y afrodisíacos.
Mientras que a nivel mundial, estudios revelan que cada vez hay un grado más alto de mujeres con ciertos niveles de disfunción sexual, el mundo occidental está empezando a prestar atención a los remedios herbarios que fueron usados durante siglos por personas de la cultura oriental. La diferencia, es que las hierbas se están refinando y combinando para aumentar las sensaciones y el deseo sexual.
Por ejemplo, existen cremas herbarias compuestas con nutrientes necesarios para mejorar las ganas sexuales. Estas cremas pueden estimular la lubricación vaginal e intensificar el orgasmo sexual en un lapso muy corto (e incluso inmediato), sin importar la edad de quienes las utilicen.
Los productos -aconsejados por especialistas- incluyen suplementos naturales para tratar la complejidad y diversidad de la fisiología femenina.
Tomá nota. Algunos de ellos son:
- Gingko Biloba. Esta hierba se utilizó en China durante miles de años para promover la longevidad, incrementando la circulación y la libido. También aseguran que mejora algunas funciones mentales.
- Extracto de Ginseng siberiano y palma. Esta mixtura aumenta la energía y la libido, al tiempo que disminuye la sequedad vaginal promoviendo un tejido fino en esa zona, más suave y sano.
- Mentol. Actúa como relajante y dilata las células de la piel, dejando a los nutrientes aumentar el flujo de sangre hacia el clítoris, estimulándolo y actuando además, sobre las terminaciones nerviosas.
- Bayberry. Es un estimulante sexual muy importante para mujeres ya que aumenta el flujo sanguíneo y actúa en la lubricación vaginal.
- Catuaba. Se trata de un arbusto de América del sur. Sus hierbas han sido usadas por los indios autóctonos desde hace siglos, para incentivar el sistema nervioso central y aquellas zonas que controlan la respuesta sexual. También es beneficioso para los hombres.
Fuente consultada: Agencia DERF