El miedo a ser descubierto bajando música de manera ilegal estaría por desaparecer. Claro, que estaría por desaparecer porque la elección de pasarse a la legalidad siempre quedaría sujeta a las ganas del usuario pirata en cuestión. Después de meses de luchar contra su destino, la filial estadounidense Sony BMG, se rindió a los pies de las descargas legales. En un movimiento insólito, la compañía discográfica finalmente anunció que ofrecerá a sus clientes la posibilidad de bajar música desde la Web -de manera totalmente legal- por medio de una tarjeta de plástico con un código que permitirá descargar discos de Internet.
La idea de Sony BMG es que los hoy piratas musicales se decidan a comprar una tarjeta plástica, que les habilitará un código con el cual se podrá acceder a álbumes online desde la página Music Pass. Allí, previo ingreso del código Pin, se pueden descargar discos en calidad 320kbps que van desde Alicia Keys, Avril Lavigne, Backstreet Boys, Bob Dylan o Bruce Springsteen hasta Alejandro Fernandez, Calle 13, Celine Dion, Elvis Presley y Jennifer López, dejando miles en el camino. La tarjeta, que ya se encuentra a la venta en Estados Unidos, se puede comprar en algunos comercios y tiene un valor de 13 dólares que es equivalente a la descarga de un álbum. Hay algunos casos que por 20 dólares se puede tener, además del disco, acceso a material adicional del artista.
La movida de Sony busca hacer frente a los portales de música legal ya fuertes del país del norte, como iTunes o Amazon, subsidiaria de Warner a la hora de bajar música. Entre las cuatro compañías discográficas Universal, Sony, EMI y Warner- controlan más de un tercio del mercado musical, y con la baja de ventas que vienen enfrentando, el camino de la música legal parecería ser la solución perfecta para hacer frente a la caída de las ventas.
De todas formas, Estados Unidos no es el único país que lucha por terminar con las descargas ilegales. El Reino Unido, anunció a principios de enero que está buscando legalizar las copias de discos de música para uso privado. O sea que se podrían piratear discos de manera legal, en las casas de los usuarios. Esta decisión se basaría en el deseo de miles de usuarios que copian canciones para su uso personal están cansados de estar fuera de la ley. Así, el gobierno de Gran Bretaña estaría dispuesto a cambiar a las leyes, de acuerdo a los tiempos que corren.