Gil Gerard, el actor que se convirtió en un ícono de la ciencia ficción clásica al encarnar a Buck Rogers en la serie televisiva Buck Rogers en el siglo XXV, falleció a los 82 años tras una breve y dura batalla contra el cáncer.
Su muerte fue confirmada por su esposa, Janet, quien lo acompañó hasta el final en cuidados paliativos.
Según relató ella misma en redes sociales, el deterioro fue rápido desde el momento en que supieron que algo no estaba bien. Se trataba de un cáncer poco frecuente y especialmente agresivo, que avanzó en cuestión de días.
Janet estuvo junto a Gerard en sus últimas horas y fue quien compartió con el público las palabras finales del actor, un mensaje cargado de gratitud y espíritu aventurero, fiel al personaje que lo hizo eterno.

LA DESPEDIDA DE GIL GERARD
“Mi vida ha sido un viaje increíble. Las oportunidades que he tenido, las personas que he conocido y el amor que he dado y recibido han hecho que mis 82 años en este planeta hayan sido profundamente satisfactorios”, expresó Gerard en su carta de despedida.
Y cerró con una frase que resonó con fuerza entre sus fans: “No pierdas el tiempo en nada que no te emocione o te traiga amor. Nos vemos en algún lugar del cosmos”.

Nacido en 1943, Gil Gerard construyó su camino artístico con perseverancia. Se mudó a Nueva York para estudiar actuación durante el día, mientras por las noches trabajaba como taxista para sostenerse.
El destino le guiñó un ojo de manera inesperada cuando un pasajero le sugirió acercarse al rodaje de Love Story. Allí consiguió su primer trabajo como extra, un pequeño paso que marcó el inicio de una carrera constante.
Durante los años siguientes participó en numerosas publicidades y obtuvo roles en producciones televisivas como la telenovela The Doctors, además de apariciones en series populares como Hawaii 5-0 y La casa de la pradera.

Sin embargo, el gran giro llegó a fines de los años 70, cuando fue elegido para protagonizar Buck Rogers in the 25th Century, una apuesta de ciencia ficción creada por Glen A. Larson tras el éxito de Battlestar Galactica.
Hoy, su legado permanece intacto. Gil Gerard no solo fue un actor, sino el rostro de una era dorada de la ciencia ficción televisiva. Y, como él mismo dijo, quizá su aventura continúe en algún rincón del cosmos.



