Carla Peterson y Martín Lousteau construyeron un hogar que combina diseño, sustentabilidad y personalidad en cada rincón.
La actriz, que suele compartir postales de su vida cotidiana en redes sociales, dejó ver cómo es la casa en la que convive con su familia: un espacio cálido, repleto de muebles vintage, mucha vegetación y una impronta ecológica que marca la esencia del lugar.

Desde la entrada, la residencia muestra ese equilibrio entre estilo y naturaleza que Peterson busca transmitir. Con una decoración pensada en colores tierra, beige y marrones, los ambientes logran una armonía visual que se completa con la presencia constante de plantas que la actriz cuida con dedicación.
El living es uno de los espacios más destacados. Allí, Carla combinó objetos con historia y piezas diseñadas especialmente para ella. Sobresale un mueble de madera creado para almacenar su colección de discos, acompañado por un tocadiscos vintage y un amplificador Marshall que aporta ese aire retro que tanto caracteriza el ambiente.
También se pueden ver distintos cuadros, un órgano musical y una gran variedad de plantas que terminan de darle vida al espacio.

En la sala principal, Peterson apuesta por una iluminación cálida y detalles que evocan la nostalgia de otros tiempos.
El dormitorio principal continúa con la misma línea estética. La cama, con un respaldo de lino que aporta elegancia, es la protagonista del cuarto.

LA CASA DE CARLA PETERSON Y MARTÍN LOUSTEAU
Uno de los espacios más admirados de la casa es su huerta, ubicada en la terraza. Allí, Carla organizó distintos cajones con plantas y cultivos que ella misma cuida. Entre las especies más llamativas aparecen las frutillas, que la actriz muestra con frecuencia en sus publicaciones, orgullosa de cosechar su propia producción.

Este espacio refleja su fuerte conexión con la naturaleza y su compromiso con un estilo de vida más sustentable. Cultivar sus propios alimentos no solo responde a un interés por lo ecológico, sino también por lo saludable y lo orgánico.

El hogar de Carla Peterson y Martín Lousteau es, en definitiva, un ejemplo de cómo integrar diseño, calidez, naturaleza y conciencia ambiental. Cada rincón demuestra que la vivienda no solo es un lugar para habitar, sino un reflejo de la forma en que eligen vivir.




