Alejandro Gravier, esposo de Valeria Mazza, brindó sus primeras declaraciones tras el intento de robo ocurrido en la casa familiar de San Isidro. El hecho, que se produjo cuando cinco jóvenes irrumpieron en la propiedad, encendió las alarmas en la zona y puso nuevamente en debate la problemática de la inseguridad.
Desde Madrid, donde la pareja se encuentra para la presentación de un documental sobre la vida de la modelo, Gravier transmitió tranquilidad y aclaró cómo vivieron la situación a la distancia.
“Estamos bien, fue intento. Gracias a Dios no pasó nada. Transmito tranquilidad. Fue intento de robo”, señaló en diálogo con TN, dejando en claro que, pese al susto, nadie resultó herido.
El empresario también expresó su desconcierto por la modalidad del hecho. “Es raro todo lo que pasó. Ojalá sirva para que se pueda mejorar el tema de seguridad”, agregó, subrayando la preocupación de la familia por lo ocurrido en su residencia de Las Barrancas, una de las zonas más vigiladas de San Isidro.

CÓMO FUE EL INTENTO DE ROBO EN LA CASA DE VALERIA MAZZA
El episodio comenzó cuando un grupo de jóvenes llegó hasta la puerta de la vivienda haciéndose pasar por cortadores de pasto. En pocos minutos, saltaron el portón de entrada y lograron ingresar al terreno. La rápida maniobra quedó registrada en cámaras de seguridad y, según las primeras investigaciones, los sospechosos serían adolescentes.

La escena fue observada por Tania, una de las hijas del matrimonio, quien en ese momento estaba acompañada por una amiga y dos empleados. Al ver a los intrusos dentro de la propiedad, comenzó a gritar para alertar al resto. Esa reacción inmediata hizo que los ladrones escaparan sin llegar a concretar el robo.
En su huida, los sospechosos abandonaron una mochila en la entrada de la casa. Aunque se investiga si alcanzaron a llevarse algún objeto antes de soltarla, por el momento no hay indicios de que hayan logrado sustraer pertenencias de valor.
Uno de los empleados llamó al 911 y rápidamente se presentó en el lugar personal de la comisaría 4ª de San Isidro. Los agentes tomaron declaración a los testigos y resguardaron la zona.




