La sorpresa llegó por un inesperado gesto de reconciliación entre Luciana Salazar y Amalia Granata, dos figuras que durante años mantuvieron una relación marcada por la tensión y los enfrentamientos públicos.
El reencuentro se dio en la cena solidaria organizada por Margarita Barrientos, donde ambas coincidieron y terminaron saludándose frente a todos.
El origen de su disputa se remonta a 2014, cuando Granata comenzó un romance con Martín Redrado, expareja de Salazar.
En aquel entonces, la modelo atravesaba un intento de acercamiento con el economista y la aparición de Granata en su vida encendió un conflicto que se mantuvo latente por años.

Desde entonces, ambas caminaron por veredas opuestas, con declaraciones cruzadas que alimentaron la rivalidad.
LUCIANA SALAZAR Y AMALIA GRANATA, RECONCILIADAS
Sin embargo, el martes por la noche la historia dio un giro inesperado. Fue Marcelo Polino, amigo cercano de Luciana, quien propició el saludo.
Según relató Granata, no hubo un gran diálogo, pero sí un gesto de madurez: “Nos saludamos porque lo saludé a Marcelo, que estaba con ella. De mi parte creo que ya estamos grandes para pelearnos. Hay que pasar la página”, declaró la diputada.

Por su parte, Salazar también le quitó dramatismo al encuentro. “No hablamos, fue algo rápido, nos cruzamos en un pasillo y Poli nos hizo saludar. No hay nada que hablar porque las cosas ya pasaron”, señaló la mediática, dejando claro que no guarda rencores.
Además, destacó que nunca se metió en temas personales delicados y que, al no haber ofensas hacia su hija, no tiene motivos para mantener enemistades.