Moria Casán siempre ha dejado en claro el fuerte vínculo que la une a su hija, Sofía Gala, y a sus nietos, Helena y Dante. Recientemente, “La One” reveló que estuvo cuidando de ellos mientras la actriz viajaba por Europa para disfrutar de sus bandas favoritas.
En diálogo con el periodista Nico Peralta para Pronto, la diva contó un gesto muy especial que tuvo para asegurarle el futuro a su hija.
Moria explicó que vive en su mansión de Parque Leloir, una propiedad que considera un verdadero tesoro: “Es mi casa de fin de semana de toda la vida. La fui ampliando a mi modo con un maestro mayor de obra y fui como la arquitecta. La compré en el 80, era mi casa de fin de semana. Después la alquilé y volví porque necesitaba tranquilidad para conectarme con la naturaleza”.

LA CASA DE MORA CASAN, UN MUSEO
Además, confesó que su hogar es un verdadero museo: “Tengo muchos cuadros colgados, todos asegurados, porque invertí mucho dinero en arte. Antes coleccionaba pintura y me encanta tener algo para dejarle a mi hija”. Entre esas piezas, Moria Casán le regaló a Sofía Gala un cuadro de Antonio Berni, reconocido por su icónico Juanito Laguna.
La vedette también contó que la propiedad es un punto de encuentro familiar: “Mi casa es la del pueblo, siempre llena de gente. Atrás le hice una casita a Sofía cuando tenía 12 años, y ahora se la dejé a mi nieta Helena. Ahí se juntan con amigos y pueden dormir hasta diez personas. Es un lugar muy habitado, tipo tribu”.