La casa donde Robert Francis Prevost, ahora papa León XIV, vivió su infancia en Dolton, Illinois, será subastada como una propiedad de lujo. Ubicada a unos 32 kilómetros del centro de Chicago, la vivienda de tres habitaciones y más de 100 metros cuadrados fue completamente remodelada en 2024, pero su valor se disparó luego de la elección del nuevo pontífice.
La casa fue adquirida el año pasado por un inversor inmobiliario por apenas U$S 66.000, pero tras conocerse que uno de sus antiguos residentes sería el nuevo papa, el interés estalló: en pocas horas recibió ocho ofertas. La firma Paramount Reality, encargada de llevar adelante la operación, confirmó que la propiedad saldrá a subasta con un precio inicial de U$S 250.000.
“Cuando fue elegido, se convirtió en algo más, mucho más que una simple casa”, explicó Misha Haghani, CEO de la firma, quien destacó que el impacto de la figura de León XIV transformó la propiedad en una pieza con valor histórico y emocional.
CÓMO ES LA CASA DEL NUEVO PAPA
La residencia está ubicada en East 141st Place, en el corazón de Dolton, un barrio obrero con fuerte presencia católica. Fue comprada por los padres de Prevost en 1949, seis años antes de su nacimiento. La casa cuenta con tres dormitorios, fachada de ladrillo a la vista y detalles típicos de la arquitectura de posguerra, cuando la zona experimentó un gran crecimiento por la llegada de familias desde Chicago.

A principios de este año, la vivienda se ofrecía como una casa convencional a U$S 219.000, pero no logró captar compradores. Tras la proclamación de León XIV como sumo pontífice, el interés se multiplicó, al punto que la firma decidió cambiar la estrategia y transformarla en una subasta de lujo, entendiendo que el valor de la casa va más allá de lo inmobiliario: es parte de la historia del Vaticano.
UNA JOYA PARA COLECCIONISTAS DE PROPIEDADES CON HISTORIA
La subasta de la vivienda del papa León XIV no solo pone en valor el inmueble, sino también el impacto que una figura puede tener sobre el mercado inmobiliario. Lo que hasta hace meses era una casa modesta, hoy se presenta como una pieza única para coleccionistas o devotos, dispuestos a pagar mucho más por una conexión directa con la vida del nuevo líder de la Iglesia Católica.