Lo denunció ante la Justicia y por Twitter. Y el jueves por televisión Rocío Marengo reafirmó su descargo contra Ricardo Jameston, el hombre chileno que se declaró su admirador, pero terminó "acosándola", según la rubia.
"Su fanatismo se transformó en obsesión. Tengo miedo", manifestó Marengo.
En nota con Nosotros al mediodía, el programa que conduce Fabián Doman por El Trece, Marengo tuvo la oportunidad de hablar con su fanático: ella salió al aire por teléfono y él por Skype.
Antes del cruce -que la modelo intentó evitar-, repasó su relación con Jameston: "Yo lo conozco y le tenía aprecio porque él estaba en todos los programas que yo hacía, pero su fanatismo se transformó en obsesión y la policía de Chile ya le dijo que no se puede acercar a mí. Él viola eso y hasta viajó a la Argentina. Yo estoy en Chile y no estoy bien, tengo miedo", dijo.
"¿Por qué tiene miedo, yo nunca la he atacado, nunca le he pegado, nunca he hecho nada de eso? (...) La última vez que la vi viajé 12 horas para verla", dijo el chileno.
Luego, agregó: "Los carabineros de Chile me dijeron que él puede llegar a tener una enfermedad, porque yo les decía 'tratemos de ir por las buenas, llegar al final por el buen camino'. No quiero desearle el mal ni verlo preso, pero sí quiero vivir tranquila".
Tras su descargo, Doman le dio la palabra al acusado chileno: "¿Por qué tiene miedo? Yo nunca la he atacado, nunca le he pegado, nunca he hecho nada de eso", dijo el fanático de Rocío, sin negar su amor por la rubia.
También relató un episodio en el que estuvo cara a cara con su ídola y -según sus sensaciones y palabras- no había sido rechazado por Marengo: "La última vez que la vi viajé 12 horas para verla y cuando me vio se puso contenta, fue en el 2013. No se asustó, le di un besito en la mejilla, nos saludamos y se puso contenta".
"Vos me mandaste mails diciendo que me vas a matar a mí y a mi novio", agregó Rocío.
Pese a que Rocío pidió no cruzarse con Jameston al aire, desistió y utilizó el mismo espacio televisivo para refutar sus dichos y tratar de conciliar. "Cuando vos me fuiste a ver a Antofagasta yo te saludé porque te tengo miedo. Vos me mandaste, en dos oportunidades, mails diciendo que me vas a matar a mí y a mi novio. Te conozco y es más que obvio que sos vos", manifestó.
"No he sido yo, sino me hubiesen detenido. Ni me han registrado la casa, ni han hablado con mi papá. Sólo tengo cartas de amor mías para Rocío, y unas fotos (…) Ella decía que tenía guardadas mis cartas, no sé si ahora las habrá quemado (…) No fui su novio, fui casi", pronunció Ricardo en su defensa.
"No he sido yo, sino me hubiesen detenido. Ni me han registrado la casa, ni han hablado con mi papá. Sólo tengo cartas de amor mías para Rocío", se defendió Ricardo.
Las versiones de ambos nunca coincidieron. Más allá de eso, Marengo optó por hablarle para poder llegar a un acuerdo de paz y respeto: "No me quiero pelear con él, pero yo nunca me voy a casar con él ni a tener hijos con él. Es la primera vez que tengo la oportunidad de decirte las cosas, de que me escuches: si querés hacerme bien, no me hagas esto. Me hacés sufrir, la paso mal. Yo estoy en pareja y nunca voy a estar enamorada de él. No tengo interés en él". Ante tamaña declaración, el admirador chileno sólo acotó: "Me duele mucho lo que decís".
¿Se habrán puesto de acuerdo?