Digno hijo de Carmen Barbieri, comenzó la temporada teatral en Mar del Plata y Federico Bal fue el encargado de abandonar el primer móvil del verano.
"¡Quiero que me escuchen un segundo! Yo no soy nadie y, la verdad, venía con la mejor, pero me voy a tener que ir", dijo Fede antes de abandonar el móvil.
En nota con Infama, el programa que conduce Rodrigo Lussich, el joven actor pidió que no lo cruzaran al aire con Martín Amestoy –con quien arrastra varios entredichos mediáticos-, pero no le respetaron su solicitud y término yéndose en vivo.
"¡Quiero que me escuchen un segundo! Yo no soy nadie y, la verdad, venía con la mejor, pero me voy a tener que ir", fueron las últimas palabras de Fede antes de abandonar el móvil.
Lussich, ya acompañado por el ex de Silvina Escudero, le preguntó por lo ocurrido, y el productor fue lapidario: "No sé si lo odio. No me gusta el cancherismo de este muchacho. No me gusta que nos hable desde un lugar de soberbia, y no me gusta que hable de mi familia. Detesto que me de consejos", dijo Amestoy, mojándole la oreja.
"Tiene miedo, él es muy canchero cuando se pelea contra el aire. No sabía que yo estaba ahí", respondió Amestoy.
Pero sus palabras fueron más allá y cuestionó la conducta y la calidad profesional de Bal: "Él se cree que el lugar de hijo de le da una posición más arriba que yo, pero él está haciendo Tu cola me suena. Yo si fuera el hijo de Carmen y Santiago ya estaría haciendo Shakespeare".
El conflicto llegó a Zapping, el programa de Viviana Canosa en el que el productor de Endemol es panelista, y, luego de ver un compilado de sus enfrentamientos, Martín arremetió duro contra Federico, insinuando que es un cobarde.
"Tiene miedo, porque él es muy canchero cuando se pelea contra el aire. No sabía que yo estaba ahí, y yo tampoco sabía que él estaba. Él no se anima al enfrentamiento (…) Federico no se anima a confrontar, porque también vino a lo de (Fabián) Doman y pidió que me encerraran en el control", dijo.
"Fede debería respetar más su apellido y no hablar tanto de drogas, no hacer fiestas hasta las siete de la mañana, no molestar a los vecinos".
Arengado por sus compañeros, quienes le pidieron que opine sobre los conflictos de consorcio de Federico y sus intenciones de conquistar a la hija de Nazarena Vélez, agregó: "Qué suerte que los vecinos no lo vieron actuar y el problema es que hizo una fiesta, porque si lo hubieran visto actuar era para lincharlo (…) Ahora se cuelga de la pobre Barbie Vélez, protagonista de La casa de Bernarda Alba. ¡Barbie no va a estar nunca con vos!".
Como si su descargo fuese breve, Amestoy volvió a pedir la palabra y concluyó: "Lo último, debería respetar más su apellido y no hablar tanto de drogas, no hacer fiestas hasta las siete de la mañana, no molestar a los vecinos. Si es un actor que se dedique a actuar y que se calle la boca. Hace todo mal".
¿Fede Bal saldrá a responderle?