Cual detective, Candelaria Tinelli (24) ingresó en el perfil de Twitter de una persona de su interés para saber sus últimos movimientos y escritos virtuales, pero la ansiedad la llevó a dejar una significativa huella.
"Nada peor que estar stalkeando y tocar el botón de 'seguir' sin querer", escribió Cande.
"Nada peor que estar stalkeando y tocar el botón de 'seguir' sin querer", escribió en la red social del pajarito, asumiendo su impulso delator. El término stalkear es un anglicismo proveniente de "to stalk", que significa espiar, acosar y perseguir.
Mientras husmeaba, a la hija de Marcelo Tinelli la traicionó el inconsciente y terminó descubriéndose con el usuario que investigaba. ¿Estaría espiando la actividad virtual de Nacho Viale, a quién eliminó de su selecta lista tuitera tras terminar su relación sentimental?
Lo cierto es que dentro de las personas "nuevas" que comenzó a seguir no aparece el nieto de Mirtha Legrand. ¿Lo habrá agregado y eliminado nuevamente? ¡Qué misterio 2.0 instalado!