La renovación en Zapping fue más significativa de lo que sugirió Viviana Canosa en un principio. La inclusión de Toti Pasman, Franco Torchia, Soledad Larghi y Martín Amestoy, junto a Rulo Schijman, con la conductora en el centro, más una movilera de América informando sobre la salud de Cacho Castaña desde el Sanatorio de los Arcos, hizo recordar el formato de Más Viviana.
La nueva escenografía, con pantallas de led gigantes de fondo, vistió con más glamour y dinamismo al ciclo de archivos de Eyewoks-Cuatro Cabezas. Para el relanzamiento del programa, que además marcó la salida de la pantalla de la locutora Vanina Parejas, quien sólo le pondrá la voz a los informes, Canosa también se puso más coqueta: "¡Mirá el taco que me puse! Hacía un montón que no caminaba en un estudio de televisión, siempre sentada. También me cambié el color del rouge, miren qué divino que es este mono", exclamó la conductora, que además lucía un vestido negro escotado con detalles de puntilla.
"Estoy muy contenta. Le agradezco a la gente de América y Cuatro Cabezas. Yo quería más gente, yo ya estaba contracturada de mirar siempre para un mismo lado. La verdad que ya no daba más, así que me pusieron mucha gente. Vamos a debatir de muchos temas de la actualidad, y lo que pase en Zapping es lo que creemos que importa, con nuestra visión", explicó Canosa.
En cuanto a los fríos números del rating que obligaron al golpe de timón, el pico fue de tan sólo de 3.6. Una vez más Zapping se vio perjudicado por el fútbol (a esa hora estaban jugando Independiente-Lanús, partido clave por el campeonato, con picos de 16) y siguió sin poder siquiera acercarse a Bendita, su competidor directo, que alcanzó un pico de 7.8. Lejos de las expectativas de los directivos de América.