Relajada desde la cabeza -rubia total- a los pies. Mucho más sexy, positiva y disfrutando cada minuto de su vida como nunca. Viviana Canosa (43) está lista para debutar este lunes a las 20.30 con Zapping, por América.
"¡No tengo la menor idea de cómo será el programa, ja! Será nuevo e iremos encontrándolo en el aire. Estoy volviendo a tomarle el gustito a todo. No estoy nerviosa, estoy gozosa. Me he sentido deseada por América".
En una agradable charla con Ciudad.com, la conductora analizó su presente personal y profesional, y resumió con plenitud: "Estoy feliz de la vida, contenta, muy entusiasmada".
- ¿Cómo creés que será Zapping?
- ¡No tengo la menor idea de cómo será el programa, ja ja! Es un formato bastante claro, pero como conductora soy una novedad. Será nuevo e iremos encontrándolo mientras lo transitemos. Lo iré viviendo... Lo que sí me imagino es viéndome como una espectadora más por momentos.
- ¿Estás nerviosa o podés controlarlo?
- Reconozco que desde que dije que sí entré en una cuenta regresiva. Pero el vértigo era más por esto de las notas, además hace 10 días que estoy sin voz. Soy muy alérgica y esta época primaveral para los que nos pasa esto es complicada. Estaba con la energía un poco baja, pero ya me recuperé. Estoy volviendo a tomarle el gustito a todo. No estoy nerviosa, estoy gozosa. Me he sentido deseada por América. Que me hayan seducido para que esté fue muy importante.
- ¿Sentís que es una revancha?
- Una revancha no. Una reinvidicación, sí. Se han limado las asperezas, hace pocos días almorcé con Liliana Parodi (gerenta de Programación del canal), por ejemplo. No hay reproches ni revanchas, sería un retroceso ir con ese pensamiento.
- ¿Qué estilo tendrá tu programa?
- Mi idea es llevar alegría, no resentimiento ni revancha. Fue impensada la propuesta, me cayó hace unas semanas y me sedujo.
- Se te ve más deshinibida, diciendo todo el tiempo lo que pensás, ¿te ves así vos?
- Tengo el equilibrio de los años, de mi ausencia en la tele. Soy como una Viviana sin filtro. Me tratás bien, me relajo; me tratás mal, contesto. Estoy honesta, sin filtro, más en armonía con el universo. Hace 20 años que trabajo y creo que me gané el lugar. Además ya siento que en la tele nada es personal. Entendí cuál es el juego. Sé que cuando vuelvo a casa me espera una bebé hermosa y un marido genial. Ser madre me sirvió también para hacer autocrítica y darme cuenta que estoy muy segura de quién soy. Lo único que tengo que hacer es decirlo y la gente agradece la autenticidad.
- Recuerdo que en otros momentos vos misma has contado que te pasabas todo el día literalmente trabajando y que vivías para eso. ¿Qué cambió?
- Calculo que no tenía nada mejor que el trabajo en otro momento. Ahora me pasa que tengo maternidad, matrimonio. Además, por otra parte, sé que ahora no me voy a encontrar en una pileta sin agua, tengo esa contención que me da tranquilidad. No me va a pasar de tener que estar pendiente de que llegue el invitado o tener que estar tres horas antes del programa. De todos modos, te digo: me da ternura verme en ese pasado.
"Me encantaría ir a Intrusos para que la gente vea una charla madura e inteligente, pero ya no depende de mí. Si soy invitada, iré encantada; sino, lo entenderé. Estoy abierta a todo".
- ¿Creés que ahora que vas a estar en América se dará tu tan comentada vuelta a Intrusos, esta vez como invitada?
- Me había llamado hace un tiempo Julián León (productor del ciclo) para tantearme. Yo estoy abierta a ir a cualquier programa de la TV. Me encantaría ir para que la gente vea una charla madura e inteligente, pero ya no depende de mí. Si soy invitada, iré encantada; sino, lo entenderé. Estoy abierta a todo.
- ¿Cómo ves este cambio que hubo en las tres historias de vida, tanto de Rial, de Luis Ventura y tuya, y el pasaje al "otro lado del mostrador"? Ahora ustedes tres son protagonistas de historias.
- Tanto en el caso de Jorge como el de Luis preferiría no opinar hoy, la semana que viene después del debut si querés hablamos. Ya tuve bastante con mi pelea con Brancatelli en Intratables, ja. Lo que te puedo decir en general es que creo que lo que más importa en la tele actual a nivel mundial es la vida personal, lo que le sucede al otro con su vida. Han sido tapa las personas que en otro momento hubieran entrevistado. Son como pedidos del público que el medio cumple.
- Pasando a otro tema, ¿cómo son estos primeros tiempos de casada con Alejandro Borensztein (54)? ¿Ya viven juntos?
- Sí, vivimos juntos ya. De todos modos, estábamos como casados, pero lo decidimos porque Julián (23), el hijo mayor de Alejandro (también es papá de Manuel, de 15, fruto de su relación con la abogada Merlina Licht, que murió en 2010) se iba a vivir afuera y porque hemos formado una familia divina. Quería decirles muchas cosas a todos y el día del casamiento lo pude hacer. La realidad es que nos elegimos entre todos y yo no estaba para organizar un casamiento... Últimamente hago sólo lo que tengo ganas de hacer. Era un sueño y cuando hagamos la fiesta, el año que viene o cuando tengamos ganas, sí invitaremos a todos. El casamiento fue muy espiritual y muy romántico. Fue superador y mucho más de lo que pensábamos. Me siento bien, no fue un trámite. Antes no creía en el casamiento, pero ahora fue una necesidad de los dos y hasta de los hijos de Alejandro que todo el tiempo nos decían "¿cuándo se casan?".
- Contame un poco más de Martina (1 año y medio), que te tiene súper babosa.
- Es una nena muy inteligente, sana, muy feliz. Tiene una personalidad increíble, ¡es lo más! Mii vida. Cuando voy con ella a producciones de fotos, los fotógrafos no pueden creer lo que les gusta. Ella lo disfruta, es muy lúdica, sociable y dada. El año que viene empieza el jardín porque necesita estar con chicos. Es una gozadora de la vida y yo aprendo mucho de ella. Es muy independiente de mí también y me encanta. Es el antes y el después de mi vida.
- Leí por ahí que dijiste que, aunque no está en los planes, no te negás a la posibilidad de tener más hijos.
- La vida está perfecta con Martina. La realidad es que no está en los planes tener más hijos, pero aprendí a nunca decir nunca. Además, me emociona ver a Martina con sus hermanos mayores. Si no tengo otro bebé, ya sé que tiene a sus dos hermanos que la van a cuidar siempre. ¿Ves? Este tipo de cosas son las que queríamos decirnos entre todos en el casamiento. ¡Algún día voy a mostrar ese video!
"La pasé mal durante mucho tiempo y es hora de que me reivindique en todo sentido. Tener a Martina fue un antes y un después en mi vida, se me voló la cabeza. Me deshinibió en todos los aspectos y físicamente también. ¿Por qué me voy a reprimir el cuerpo? Si ahora puedo mostrar, voy a motrar".
- ¡Así que en el fondo sos tímida!
- ¡Soy re tímida! Fóbica a exponerme. Hay un costado mío que la gente que me escuchaba en la radio conoce bien. El tema es que la tele es machista y misógina, por eso rescato mucho a Mirtha Legrand, hay que tener muchos ovarios para conductir un programa, entonces muchas veces una se muestra cero tímida. Te vas haciendo dura y fuerte. Igual, ahora estoy mucho más relajada. Estoy tan segura de quién soy... Uso más el corazón y menos cabeza.
- Para el final te quiero preguntar por tu look. Se te ve con un tono mucho más rubio y súper bien físicamente luego de haber tenido a tu hija. ¿Cómo te ves vos?
- Calculo que debo estar más rubia, ja. Yo no me doy cuenta. Me siento cómoda con este color, relajada y natural. La pasé mal durante mucho tiempo y es hora de que me reivindique en todo sentido. Después de tener a Martina se me voló la cabeza, como le ha pasado a muchas mujeres. Me deshinibió en todos los aspectos y físicamente también. ¿Por qué me voy a reprimir el cuerpo? Si ahora puedo mostrar, voy a motrar. Ya me pasará que no lo puedo hacer y me pondré tailleurs todo el tiempo. Ahora disfruto de absolutamente todo.