Jésica Wanda Judith Cirio Perutich será, a partir del jueves 6 de noviembre, la mujer del candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires. Y ese camino, de vedette-modelo a Primera Dama bonaerense, implica ciertos cambios de conducta, que se manifestaron en la última gala de reggaetón del Bailando en ShowMatch. Claramente, en esta performance donde se movieron al ritmo de Lady Loca (Juan Magan Feat DJ Mendez & Crossfire) se exhibió un perfil de la modelo mucho más recatado. En comparación a coreografías similares de años anteriores, ésta parecía diseñada para una novicia.
Durante los ensayos, Insaurralde hizo varias apariciones para chequear cómo sería la coreo. Y no sólo eso: también se encargó de verificar la audacia del vestuario el día del baile.
“Nos costó y evaluamos cómo hacerlo para que no quede muy arriba. Dependiendo de cómo lo hagas, puede quedar demasiado bruto. Es complejo, es por un cuidado de la pareja”, reconoció Cirio, mientras su futuro marido Martin Insaurralde jugaba al no-celoso.
Sin embargo, la historia es otra. Durante los ensayos, el diputado hizo varias apariciones para chequear cómo sería la coreo. Y no sólo eso: también se encargó de verificar la audacia del vestuario el día del baile. Según varios testigos de la productora, Insaurralde supervisó cada detalle de la fallida aparición del viernes. Y, más allá de los celos reales o de una preocupación estética por la imagen de la dupla, es indiscutible que Cirio ya no es la misma de temporadas anteriores.
Los celos son motivo de conflicto y hay dos escándalos públicos previos que lo certifican. Uno fue a raíz de las imágenes que mostraban al intendente mirando la cola de Rocío Marengo en un desfile en Palermo. Tras el “desliz”, Cirio e Insaurralde protagonizaron una discusión registrada por las cámaras de El Diario de Mariana. Y el segundo choque fue cuando en noviembre Jesica le hizo una escena de celos a su novio, en pleno desfile del Caras Glam en Tigre. ¿Qué pasó? La modelo sorprendió a su pareja cuando se le fueron los ojos con una de las jóvenes participantes que desfilaban: Luciana Robles, una belleza salteña de 18 años. Los que los conocen desde la época de anonimato lomense, señalan que Martin siempre fue mujeriego.
“¡Gracias a todos y vamos a tratar de modificar lo que no gustó para seguir adelante! Los quierooooo”, tuiteó Jésica en su tono edulcorado de siempre tras la finalización del programa. Sin embargo, minutos antes, en los calientes pasillos de Ollleros, la participante le pidió a la producción frente a la cámara de Este es el Show que renueven a todo el jurado: "Hay que cambiar a todo el jurado", dijo. Luego, se fue por el pasillo, despidiéndose con el famoso gesto de “fuck you”.
"¡Gracias a todos y vamos a tratar de modificar lo que no gustó para seguir adelante! Los quieroooo", tuiteó Jésica en su tono edulcorado de siempre tras la finalización del programa.
Las críticas de los evaluadores fueron benévolas, aunque los puntajes fueron bajos. Hasta Graciela Alfano que puso nota alta, les dijo: “Ustedes son la excelencia, alegría y energía pero hicieron todo eso sin tocarse”.
Un rato después, más tranquila en su departamento de Puerto Madero, tuiteó el video de su presentación para pedir opiniones de sus más de 977.000 seguidores: “¿¿¿Les gustó??? ¡Quiero sus puntajes!”.
Evidentemente, la especulación política o una repentina timidez de la futura novia, la llevaron a esta insólita situación: la sentencia. Históricamente, Cirio perdió en la mayoría de las votaciones telefónicas, tanto en Bailando como en Patinando. Su fuerte, justamente, no es el voto. Y eso es lo que se cuidó en esa noche de viernes: el voto, pero no del Bailando.