"Me drogaba para tapar la angustia. Sigo con el tratamiento y mis psiquiatras no me dejaron estar en el Bailando".
Alejada de los embates de la vorágine televisiva, Andrea Rincón intenta recuperar su salud y tomarse un día a la vez. La bella morocha reconoció tiempo atrás su problema con las drogas y decidió tomar el toro por las astas. En pleno tratamiento, la modelo visitó Intrusos para hablar de todo.
“Me drogaba para tapar la angustia. Sigo con el tratamiento. Yo no estaba bien hace muchos años. Pasaba el tiempo e iba empeorando”, relató y explicó por qué no participó de ShowMatch. “Mis psiquiatras no me dejaron estar en el Bailando. Estás en la boca de todos, es una exposición muy grande que no cualquiera se la puede bancar. Trato de cuidarme psicológicamente de cualquier situación que me pueda angustiar”, contó.
"Quiero ir tranquila en todo, despacio. Para haberme aguantado todo el tiempo que me aguantó, me tiene que amar", dijo sobre Ale Sergi.
La vedette también se refirió a su sexta (¿o séptima? En fin…) reconciliación con el cantante de Miranda!, Ale Sergi. “Quiero ir tranquila en todo, despacio. Quiero cuidarme a mí, cuidarlo a él, no quiero hablar de más. Para haberme aguantado todo el tiempo que me aguantó, me tiene que amar”, aseguró Rincón.
Pero a pesar de sus intensas palabras, Andrea trascendió la pantalla por otra cuestión. La modelo explotó en las redes sociales y se convirtió en TT (trending topic – tema más comentado) por su singular look sexy y "político". Rincón lució una remera con la imagen de Evita y se ganó miles de comentarios (a favor y en contra) en Twitter.
Tras los éxitos conocidos como hippie chic, trendy, glam rock, pin up, hipster -y vaya uno a saber cuántos otros anglicismos “fashion”-, Andrea creó un nuevo género: peronismo chic. ¡Qué tal, eh!