El informe sobre la ola de inseguridad que azota bastas áreas de Río de Janeiro pasó de ser una mera teorización a convertirse en una constatación fáctica. En plena Avenida Presidente Vargas, el periodista de la cadena O Globo estaba en medio del reportaje a una ciudadana que afirmaba que "la zona está peligrosa", cuando apareció un joven que intentó robarle su collar frente a cámara. Insólito.
En ese instante, la mujer se encogió de hombros para protegerse y el delincuente continuó corriendo raudo por el centro de Río. El cronista reaccionó corriendo detrás del arrebatador y le gritó que se detuviera, pero a los pocos metros se resignó.
Al final, la mujer se alivió de que tan solo haya sido un susto, ya que el punguista no logró consumar el robo y sólo le rompió la cadenita dorada. La Policía carioca tampoco pudo capturar al joven ladrón.