Como ya conté en la columna anterior, Miranda! mutó de banda a dúo, y fueron determinantes en esto el ego, las inquietudes individuales, la fama y el dinero. Días atrás, fue Ale Sergi quien señaló como nociva la incursión de Rincón en su vida profesional: “¡La relación no benefició mi trabajo! No nos benefició a ninguno de los dos. De hecho, yo confío en que, de parte de ella, también fue verdadero. Lo que pasó es que cada uno tiene diferentes maneras... ¡No estoy acostumbrado a hablar de mi vida! Entonces de un momento a otro, todo el mundo me empezó a preguntar del asunto y no sabía qué decir. Me pasó de enfrentar a un montón de periodistas que querían hablar de eso, cuando yo estaba acostumbrado a que me pregunten solo de mi música", explicó Sergi en una entrevista con Clarín.
Mientras esta historia de amor daba sus primeros pasos, fueron los integrantes del grupo los que no veía con buenos ojos el affaire. A esto se le sumaba la intención permanente de Sergi de despegar como solista.
Parte de lo que explicó es cierto, y otra parte de la historia prefirió olvidarla.
Andrea Rincón y el cantante se conocieron tiempo atrás en el boliche cordobés Molino Rojo. La vedette estaba trabajando en la temporada de Carlos Paz, y el vocalista había hecho un recital en la zona. Fue una vestuarista amiga de la morocha la que intercedió como celestina. Luego, vino la historia que ya todos conocen: romance desbordado y muy mediático, la aparición de la ex (Nieves Jaller) y el final de la pareja meses después.
Pero mientras esta historia de amor daba sus primeros pasos, fueron los integrantes del grupo los que no veía con buenos ojos el affaire. A esto se le sumaba la intención permanente de Sergi de despegar como solista. El líder del grupo siempre le reclamó a su amiga Juliana Gattas y a Leandro "Lolo" Fuentes, que era él quien llevaba al grupo en sus espaldas, el que más trabajaba, se perfeccionaba artísticamente, componía las canciones, ponía las guitarras y corregía las voces de todos. En definitiva, les pedía más profesionalismo y un crecimiento artístico que el resto no aportaba.
Los que conocen la interna dicen que Juliana Gattas no bancaba a Rincón, y en privado “le picaba el seso” a Sergi sobre esta relación tóxica.
Cuando Sergi le planteó a Juliana que “quería ser solista”, la cantante terminó llorando desconsolada. “Voy a aprovechar mi momento, tengo que pensar en mi carrera”, le espetó en medio de la explosión mediática junto a Rincón. Entre los reclamos de Sergi a su compañera aparecieron repetidas ausencias cuando Gattas había comenzado una relación con quien luego se convirtió en el padre de su hija, Juana. En la intimidad, le comentaba a Rincón: “Juliana se enamoró y se cagó en todo, no sabe ni tocar un instrumento. Yo compongo, pongo las guitarras, corrijo las voces de todos, y ellos no se perfeccionaron nunca”.
Los que conocen la interna dicen que Juliana no bancaba a Rincón, y en privado “le picaba el seso” a Sergi sobre esta relación tóxica. Se la pasaba “calentándole la cabeza” contra Rincón, y cuando aparecía algún conflicto con la pulposa morocha, era Juliana la que le decía “yo te lo avise, yo te lo dije”.
Rincón está furiosa con Sergi porque siente que el cantante la usa para promocionarse, como el mismo le habría reconocido mientras eran novios y disfrutaba de la fama mediática.
Más allá de esto, Rincón está furiosa con Sergi porque siente que el cantante la sigue utilizando para promocionarse, como el mismo le habría reconocido mientras eran novios, y disfrutaba de la fama mediática. “Me volvió a usar para prensa con el tema Extraño. También me escribió otros temas que como Se mía o El rap de Andrea. Estoy podrida de que me usé”, me confesó muy enojada la mismísima Andrea.
Muchos medios la sindicaron a Rincón como la Yoko Ono de Miranda! Y aunque es exagerada la comparación, fue la vedette la que cristalizó muchas de las internas subyacentes, de la banda más talentosa y exitosa de la década.