Jennifer Lopez tiene un cuerpo de infarto y su cola ha sido elogiada por todos los hombres del planeta y, para qué negarlo, también envidiada por la platea femenina.
"La primera vez que trabajé en televisión, muchas personas, incluyendo mi mánager, me dijeron que tendría que cambiar mi cuerpo.", dijo JLo.
En sus comienzos, en los 90, inicios en la televisión norteamericana durante la época de los 90, su figura le trajo algunos problemas a la hora de conseguir trabajo en la pantalla chica. Es más, hasta su representante le aconsejó cambiar su silueta si quería triunfar en el mundo de la actuación.
"La primera vez que trabajé en televisión, muchas personas, incluyendo mi mánager, me dijeron que tendría que cambiar mi cuerpo. Pero en esos casos, una tiene que ponerse firme y decir: 'No hay ningún problema con mi figura o con cómo soy. ¡El problema eres tú!'. Y cuando tú misma te crees tus palabras, los demás también lo hacen", dijo Jennifer a la revista Cosmopolitan, en su versión latina.
Gracias a su fuerte personalidad, JLo no siguió esos consejos y mucho tuvo que ver la educación que recibió desde pequeña en el conflictivo barrio del Bronx, New York, donde sus padres le enseñaron a valorarse y a tener confianza en sí misma.
"Gracias a mi familia siempre me he querido por cómo soy. Mi cuerpo no era nada fuera de lo común en mi barrio. Quiero a mi familia y al entorno en el que me crié, me inculcaron los valores de la fuerza, la pasión y el poner corazón a las cosas", comentó.