Pasa el tiempo y el conflicto, lejos de apaciguarse, crece a pasos agigantados. Luego de que en el mes de mayo Nazarena Vélez denunciara mediáticamente que Flavia Palmiero había echado de mala manera a su hija, Bárbara, de una supuesta fiesta que se realizaba en su hogar; la ex animadora infantil desmintió todo y contraatacó por la vía legal.
Flavia pidió la intervención de la Justicia para ponerle un bozal legal a Nazarena, quien se mostró furiosa desde un primer momento por el episodio que habría vivido su hija.
"Mamá está con mucho éxito, con mucho trabajo y no necesita esto. Esa es la realidad", dijo Barbie.
“Tengo la necesidad física de cruzarme con esta mina. Hoy te digo que la voy a agarrar de los pelos, le voy a pegar una trompada en la boca, hasta fantaseé que la buscaba en el gimnasio y la tiraba de la cinta”, había llegado a decir Vélez en Intrusos.
Pero ante la medida que Flavia tomó, Nazarena y Barbie decidieron tomarse el asunto con humor. O, mejor dicho, con ironía. Cuando Nazarena Nóbile, periodista de Intrusos, fue a buscarlas para que opinaran sobre el polémico bozal legal, ellas optaron por llamarse a silencio y reírse a carcajadas de los últimos dichos de Palmiero.
“Le mandamos un besito, dale”, dijo con sorna la hija de la actriz. Naza, por su parte, deslizó: “Me parece que al otro día que salió el programa de televisión (Los Grimaldi), que ella salga con esto… no”.
“Mamá está con mucho éxito, con mucho trabajo y no necesita esto. Esa es la realidad, no es algo que necesite. Por eso prefiere no contestar”, agregó Barbie. Al escuchar que Flavia había dicho que la dejaría entrar a su casa, reaccionó: “¿Sí? ¡Ay! Qué amor”. Y Nazarena agregó filosa: “¡Ya sabés dónde vas el sábado!”.