No es común ver a estrellas de Hollywood formando parte de un jurado dentro de un juicio en los Estados Unidos. Pero como cualquier hijo de vecino, Tom Hanks debió formar parte de uno en un caso de violencia doméstica y tuvo que ir a los Tribunales.
Pero, el pobre Tom no pudo cumplir con su deber ciudadano por culpa de una abogada que es fanática de él Aunque la letrada no estaba implicada en el caso, quiso agradecer al actor cumplir con su deber, ya que algunas celebridades tienen a veces argumentos para poder zafar.
"Ella entró en contacto con Hanks en el descanso de la escalera del edificio. Fue hasta él y le agradeció, y dijo cuán impresionados estaban todos porque tal famoso estuviera aquí cumpliendo la labor de jurado", reveló una fuente.
Hasta aquí todo bien si no fuera porque una de las reglas básicas en un juicio en Estados Unidos, es que un abogado no puede hablar bajo ningún concepto con el jurado.
Lo más curiosos es que justamente una abogada haya incumplido la ley. Y, a pesar de que sus intenciones no eran malas, debió pagar las consecuencias. A la mujer, que por este hecho podría haber ido a la cárcel, la multaron con un monto muy pequeño, unos 150 dólares. El tema es que por este acto de fanática, el juicio fue anulado.
La pobre víctima de la violencia doméstica ahora deberá esperar que decide la Justicia estadounidense sobre cómo sigue su caso.
Últimamente los fans son más protagonistas que los famosos. Le pasó a Beyoncé cuando un admirador, con tal de abrazarla la tiró al piso en pleno show. Y una fanática de One Direction mató a su perro porque el grupo no la comenzó a seguir en Twitter.