"Los de La Pelu son unos psicóticos porque llevan a la peor enemiga que tiene Anderson (por Wanda), la sientan ahí y ponen cara de buenos”.
El discurso lapidario de Adrián Pallares contra Wanda Nara, Evangelina Anderson y los integrantes de La Pelu por momentos provoca algo de tensión y por otros algo (o mucha) risa.
¿Los motivos? La crudeza del lenguaje, su subido tono y su estallido: de un momento al otro, Pallares pasa del relax al enojo, como ya había anticipado Jorge Rial, quien le recomendaba no pasar de "primera a sexta" sin cambios. “Hoy descubrimos la octava marcha”, resumió el conductor después de escuchar su minuto de furia en Intrusos.
Cuando Wanda estaba hablando de su enésima pelea con Anderson, Pallares irrumpió con todo. Y sin pausas dijo: “Yo no le creo a ninguna de las dos, ni a la señora que llora (por Wanda) ni a la que vino el otro día (por Evangelina), así que libérenme de opinar de estas dos fantochas que me tienen podrido”.
"Libérenme de opinar de estas dos fantochas que me tienen podrido. Desde hace 4 años nos rompen las paciencia con 'no le dije, le dije'. Lo borran, lo tachan, mandan a secretarios a decir cosas. A las 2 les encanta pelearse y están obsesionadas una con la otra"
Sacado, siguió: “Porque la señora (por Wanda) ayer se hacía la inocente en La Pelu, rodeada de todas las demás que se hacían las inocentes con caras de santas, cuando todos los que están ahí atrás saben cómo trataron a Evangelina Anderson, cuando ellos son unos psicóticos porque llevan a la peor enemiga que tiene Anderson y la sientan ahí y ponen cara de buenos”.
Después dijo que no quería opinar, ¡opinando! "No quiero opinar de la señora que me cae muy bien ni del programa del cual participa (La Pelu) y son todos unos hipócritas. Desde la que llama pidiendo trabajo a otra actriz para ir a trabajar a otra compañía porque se muere de hambre en esa compañía, ni del compañero que no deja que la columnista entre antes y se pelan, desde la gente que maltrata a los actores, así que no quiero hablar de ese programa", expresó refiriéndose... ¡al programa!
La cara de Wanda era de desconcierto y ni Rial ni los panelistas ni productores atinaron a frenarlo. “Desde hace 4 años nos rompen las paciencia con 'no le dije, le dije'. Lo borran, lo tachan, mandan a secretarios a decir cosas. A las dos les encanta pelearse y están obsesionadas una con la otra, ¡créanme, es así!”, concluyó Pallares poniendo el freno a tiempo. ¿A tiempo?