Tras días de especulaciones, finalmente fue la propia Ernestina Pais quien confirmó a través de un comunicado su desvinculación de Desayuno Americano por los ataques de pánico que padece. Al día siguiente de conocerse la carta de la conductora, Toti Pasman (al frente del ciclo momentáneamente) presentó un informe con las palabras de su ex compañera.
“En este tiempo, Ernestina volvió a demostrar toda su capacidad y talento. Desde mi lugar, quiero decir que noté dos etapas en mi relación con ella. Al principio, yo sentí que me estudiaba un poco porque yo venía de la etapa con Pamela (David, la primera conductora del ciclo) pero con el correr de los días todo fue fluyendo y tuvimos una gran química”, aseguró Toti.
"Toti viene con la sierra eléctrica: se lo hizo a Pamela y ahora a Ernestina", bromeó Pouso.
Luego, le dio la palabra a Diego Reinhold, quien llegó de la mano de Ernestina a Desayuno: “Es difícil para mí. Estoy agradecido de que me haya convocado. No puedo salir de mi asombro de que algo que venía tan bien, que nos íbamos sintiendo tan bien, de pronto se termine de golpe. O no sé qué pasará más adelante. Por ahora, no viene y sabemos que está mal”, dijo el humorista.
A pesar de las cálidas palabras de ambos, se vivió un momento un tanto incómodo cuando Josefina Pouso, panelista invitada, bromeó: “Toti viene con la sierra eléctrica: se lo hizo a Pamela y ahora a Ernestina”. Y Reinhold acotó: “Hasta gerente de programación no para”. Como si eso fuera poco, comenzaron a cantar en broma la canción de Zulma Lobato: “Hasta Tinelli y el Maipo no paro”.
"Yo a esta hora debería estar en Ezeiza tomando un avión para irme a Barcelona", aclaró Toti.
Llamó la atención que Toti no emitiera siquiera una sonrisa ante el "chiste" y, de hecho, su compañero Eduardo Battaglia no sólo no se sumó al cantito sino que, al contrario, salió en su defensa: “No es de botón, quería destacar la capacidad de Ernestina y su compromiso con el programa. En el caso de Toti quiero destacar que te hayas puesto al frente de esta manera porque son situaciones incómodas, que a muchos les resulta fácil definir desde afuera”.
Entonces, llegó el turno de Toti, quien dijo un tanto molesto: “Para los que dicen que tengo el serrucho, yo a esta hora debería estar en Ezeiza tomando un avión para irme a Barcelona, que me habían invitado a ver la carrera de Fórmula 1". Y deslizó por lo bajo: “Qué buenos compañeros que son...”, ¿en broma?