Justin Bieber tenía tan sólo 15 años cuando sacó su primer sencillo One Time e, inmediatamente, se convirtió en una estrella teen del pop mundial. Carilindo y con cara inocente, el cantante canadiense irrumpió en el mundo de la música de la mano de pesos pesados como el rapero Usher.
Pero el tiempo pasó y ese niño de ojos dulces dio paso a un muchacho musculoso y tatuado que coquetea con la drogas y la violencia, y hasta disfruta de una intensa sexualidad. La última noticia llega desde Alemania, donde el músico disfruto de una velada con varias conejitas de Playboy, según publica el portal Hollywood Life.
En medio de su gira europea, Bieber recibió a sus exuberantes invitadas, que fueron vestidas con disfraces de lo más extravagantes. Se ve que Justin encontró la forma de reemplazar el amor de su ex novia, la cantante y actriz Selena Gómez. Además, el joven subió a su cuenta de Instagram varias imágenes que dan cuenta de cómo ha crecido y que demuestran que el niño inocente sólo quedó en las viejas fotografías.