Luego de grabar su participación en Anger Management, la nueva comedia de Charlie Sheen, Lindsay Lohan viajó a Brasil para promocionar una marca de ropa, que le pagó 300 mil dólares para hacer durante tres días apariciones en público.
El jueves por la noche, la joven actriz fue a un boliche en San Pablo y, como no soportó el acoso de los fans que querían acercarse a ella, decidió "esconderse" abajo de una mesa.
Según publicó la web E! News, Lindsay no estaba borracha, sino que su presencia allí provocó un gran caos y debió refugiarse bajo la mesa del DJ.
"Ella estuvo increíble y cumplió con sus obligaciones. Es triste que le hayan tomado esa foto cuando estaba tratando de tomarse un respiro -de todos los autógrafos y fotos que le pedían- bajo la cabina del DJ", indicó la fuente.