Hace tiempo que Guillermo Francella (61) se convirtió en un verdadero artista. Por más que en la memoria de muchos sea el gracioso "Guille" de Los bañeros más locos del mundo, Los exterminators o Brigada explosiva, en la última década el cine lo encontró en roles más comprometidos o dramáticos, coronados con el Oscar que ganó El secreto de sus ojos, film en el que fue actor de reparto.
Ese cambio de imagen, sin perder la excelencia, lo puso en la mira de los productores de Hollywood, como cuando en 2008 hizo Rudo y Curso bajo la dirección de Carlos Cuarón, en compañía de Gael García Bernal y Diego Luna. De todas formas, Francella no cree que vaya a volver a actuar en las grandes ligas de la pantalla grande, según explicó en una nota con la revista Pronto: "Recibí varias propuestas, pero no me animo. Esa es la verdad. Ocurre que no domino el inglés tanto como para poder actuar, y eso me frena bastante. Si tuviera la oportunidad de hablar fluidamente, creo que me animaría un poco más. Yo hablo inglés pero tengo miedo porque mientras pienso cómo digo el texto, puedo perder naturalidad".
A contramano de sus entrañables personajes cómicos, no quiere ser ningún chamuyero.