Si bien Gastón Trezeguet (40) hace una semana que decidió confesar en una fuerte carta abierta que es portador de HIV, con el virus negativizado hace seis años, su familia se enteró casi al mismo tiempo que él. Así es que, después de un chequeo rutinario los médicos le dieron los resultados personalmente: "Esa vez, en lugar de darme el sobre, me hicieron pasar al consultorio, porque el médico me quería explicar cómo empezar el tratamiento. Yo me fui sin escucharlo: no quería aceptar la enfermedad".
En una extensa nota con la revista Gente, el ex Gran Hermano 2001 reveló cuál fue su reacción: "Llamé por teléfono a mis padres y a mis dos hermanas y les conté que tenía HIV: vinieron todos corriendo a casa. Mis viejos están separados desde que tengo 7 años y fue la última vez que los vi a todos juntos, uniéndonos en un abrazo. Fue bueno sentirme apoyado. Pero yo seguía bajoneado con mi diagnóstico y lo publiqué en Twitter".
Así, Gastón Trezeguet confesó cómo se tomó su madre que en su momento publicara en las redes sociales que estaba enfermo: "Mi mamá primero se enfureció. '¡Te cagaste la vida, pelotudo!', me gritó. Pero después me abrazó muy fuerte y lloramos juntos. Ella estuvo siempre a mi lado, incluso me acompañó al infectólogo. Ahí comprendí que si soy riguroso y constante con la medicación no me voy a morir. Pedí licencia en el trabajo. No quería ni asomar la cara a la calle, al punto de que mi mamá me iba a buscar los medicamentos. Eso sí, le tenía miedo al señalamiento social. Nada te mata, aísla y deprime más que el estigma de la enfermedad".