En las colinas de la Toscana se produce una ola de asesinatos que nadie quiso o pudo detener. Averiguar los misterios de los crímenes es el quid de la cuestión en una serie que está dando que hablar en Netflix.
Aunque lo parezca, no es solo un true crime más: es una historia que todavía sacude a una ciudad histórica sucedida a lo largo del tiempo entre 1968 y 1985.
Tiene cuatro episodios, los suficientes para situar a los espectadores en una atmósfera de pánico, conspiraciones y búsqueda de la verdad.
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La miniserie en cuestión es El monstruo de Florencia, es italiana y está disponible en Netflix.
De qué trata El monstruo de Florencia
El monstruo de Florencia narra los hechos reales que entre 1968 y 1985 conmocionaron la provincia italiana: un asesino o grupo de asesinos que atacó a parejas en zonas apartadas de Florencia.
Destaca porque no oculta su raíz criminal: las armas Beretta, los bosques, los autos junto al lago, la pista de que el primer homicidio siempre fue considerado “aislado” hasta que se reveló como parte de una serie.

Ver El Monstruo de Florencia permite adentrarse no solo en el caso policial-mortal, sino en el contexto social: una Italia convulsa, una cultura de la “camporella” (encuentros de parejas en coches) que cambia para siempre, una percepción colectiva de vulnerabilidad que crece.
El monstruo de Florencia: por qué verla
Su recreación es fidedigna: reconstruye con precisión la Toscana de los años 70 y 80, los paisajes, los autos, la niebla y la tensión que se instalaba antes de que el vacío de una pareja asesinada fuera descubierto.

No es solo la mirada del asesino. A través de fiscales, víctimas, sospechosos y periodistas se compone un mosaico que da dimensión humana al horror. A diferencia de muchas producciones que “envuelven” la historia, esta deja espacio al misterio.
¿Por qué es un fenómeno en Netflix?
Las razones se superponen: el interés global por los crímenes reales en formato de ficción, el componente italiano de “asesino serial que cambió una región” y la narración intensa que no se diluye. Según la crítica, la serie ya encabezó las listas de lo más visto.

Además, la mirada trasciende el morbo. El horror que produce no se basa solo en la violencia, sino en la falla del sistema, el miedo colectivo y la idea de que lo que creíamos seguro —un paseo en coche, un bosque al atardecer— podía volverse mortal.
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Para quienes buscan más que sustos, esta producción ofrece reflexión, historia, impacto. Y para los fans del true crime, es de las más consistentes de los últimos meses.
¿Qué tener en cuenta antes de verla?
La temática es fuerte: parejas asesinadas, violencia sobre mujeres, escenas que remiten a la perversión y a la fragilidad social. No es entretenimiento liviano.
Al mismo tiempo, si te interesa cómo un país enfrentó su monstruo, cómo una investigación policial pudo deslizarse en errores, conspiraciones y silencios, esta es una oportunidad de ver todo eso dramatizado con rigor. Y por último: no esperes un final “convencional”. La serie acepta la historia real abierta,, es sirviente a la verdad.



