Hace tiempo que está metida en la boca del lobo. El mismo tiempo que lleva posicionándose como opositora al Gobierno de turno. Cada cosa que dice es contemplada por sus enemigos mediáticos, y también es verdad que, con muchos comentarios y actitudes que viene teniendo, pareciera buscarse las críticas posteriores.
La última "metida de pata" ocurrió con la tan mentada y desubicada pregunta a Roberto Piazza, que les llegó como un banquete a sus opositores. Para colmo ayer, un día después de lo ocurrido, siguió defendiendo su posición en nombre de "lo que quiere saber el público", una postura que finalmente hoy decidió deponer.
En su escritorio, en el medio de sus parroquiales, Mirtha miró a la cámara y dijo: "El 12 de julio hice una mesa, pedida por mí, para tratar el tema del matrimonio gay, y en un momento yo hice un comentario desafortunado, dentro de un programa en vivo, que no está guionado y en el que yo improviso. Tuve una frase muy poco feliz de la que me arrepiento. Le pido disculpas a Roberto Piazza".
No quiero repetir lo que dije porque es desagradable. Pido disculpas a la comunidad gay.
"Me han ataco mucho en muchos programas de TV y la verdad, déjenme un poco en paz, yo no merezco este tratamiento. No fue hecho con mala intención, trato de ponerme en el lugar del público, pero esta vez lo que dije fue absolutamente desafortunado", agregó.
Y cuando parecía que ya no diría nada más, que alguien le había abierto los ojos y que se estaba disculpando sinceramente, ella sola decidió meterse en un terreno más delicado, uno que pocas veces se presta a transitar: "Pido humildemente disculpas. No quiero que hagan más comentarios sobre mi hijo Daniel, que ya no está en este mundo. Eso no se hace; a los seres que ya no están, hay que respetarlos. Terminen con esto: mi hijo murió de un cáncer de páncreas, fue operado en el Hospital Alemán, así que, para los que están diciendo barbaridades, terminen porque sino van a ir a la Justicia. Ya la televisión ha llegado a puntos impensados, pero hay que respetar. Yo soy respetuosa, séanlo conmigo. Al que le quepa el sayo, que se lo ponga. Estoy muy dolida, me están atacando mucho. ¿Habrá alguna sugerencia para que me ataquen? Yo hago mi trabajo con total honestidad. Respétenme, todos tenemos un muerto en el placard", culminó.
De este modo, y sorpresivamente, con un discurso cargado de tristeza, la conductora de América se mostró arrepentida, se refirió, tal vez en primera ocasión, a los motivos que ocasionaron la muerte de su hijo y terminó con un "palito" al oficialismo.