Durante una visita que hizo el ciclo Todas las Tardes al merendero Juana de la localidad bonaerense de Laferrere, el notero Matías Lanzi encontró a Rosario, una anciana de 85 años que necesita de la ayuda de esa importante obra y que despertó la ternura de la conductora Maju Lozano por su venerabilidad y su fragilidad. La anciana, que se encuentra en una situación sumamente vulnerable y complicada al extremo por el aislamiento social, se quebró al aire al hablar de sus carencias.
Ocurre que Rosario sufre de una artrosis que le impide moverse de su casa y por eso espera que le lleven la comida desde el merendero, debido a que gasta la mayor parte de sus ingresos jubilatorios en remedios. Ella no cuenta con la suficiente asistencia social debido a todavía no pudo terminar de tramitar la pensión que le corresponder de parte de su marido, fallecido hace años.
"Me trajeron todo, un hermoso guiso de lentejas y el pan para hoy", dijo la anciana, que sin embargo se quebró porque su jubilación no le alcanza para comer ni para pagar los servicios. "Cobro la pensión mínima que no me alcanza y me la tengo que gastar en medicamentos para poder vivir, y bueno, mi hija me da una mano, y Norma me ayuda... Yo la aprecio mucho, es muy buena conmigo", dijo antes de que su voz se quebrara, provocando que Maju se conmueva.
"Amor de mi vida, te mando unos pellizcos en esos cachetes", le dijo desde el estudio, antes de consultarle cuántos nietos tiene en Tucumán, como para sacar a Rosario del mal momento. Ella contó que hace más de 8 años que no ve a su hijo, que sin embargo la llama todos los sábados, y que ya "perdió el registro" de los nietos que tiene, provocando con ese comentario una risa generalizada.
Si desea ayudar al Comedor "Juana", el teléfono para comunicarse es el 11-5972-7869.