En cuanto terminó la cuarentena en su país, el fotógrafo de vida silvestre Andy Howard, de 49 años, retomó enseguida su ritmo de la vida y se dirigió a Aviemore, en las Tierras Altas de Escocia, para tomar algunas fotografías.
Lo que se encontró allí no se lo podía creer ni el experimentado Andy.
Andy dijo: "Durante la cuarentena tuve tiempo para pensar en imágenes que me gustaría capturar".
Fuente: DPA.